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Revista Médica del Hospital Nacional de Niños Dr. Carlos Sáenz Herrera

Print version ISSN 1017-8546

Rev. méd. Hosp. Nac. Niños (Costa Rica) vol.39 n.2 San José Jan. 2004

 

Estudio de anticuerpos contra el Virus Epstein-Barr en
pacientes del Hospital Nacional de Niños
"Dr. Carlos Sáenz Herrera"
1995-2002

 

Dr. Cristian Pérez 1, Dr. Wilbert Alfaro 1, Licda. Isabel Yock 2

 

Resumen

Se analizaron las muestras de 3933 pacientes a los que se les solicitó determinación de anticuerpos contra el Virus Epstein Barr en el Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera" en San José de Costa Rica (EBV). Se evalúa el comportamiento de los diferentes anticuerpos según sexo y se determina el porcentaje de pacientes en las diferentes etapas de infección. Se concluye que un 25% de los niños a los que se les solicita este análisis, se encuentran en la infección activa y que alrededor del 50% de los pacientes estudiados, presentan perfil serológico de infección pasada por este agente. El restante 25% de los resultados representan otros estadios de la infección por EBV.

 

Introducción

El virus de Epstein Barr, (EBV) es uno de los agentes virales, que de manera más común, infecta a la población humana.

Es un miembro de la familia Herpesviridae, cuyos representantes se caracterizan por ser de estructura icosahédrica y presentar un genoma de tipo ADN de doble banda. (1,3).

La infección por EBV ocurre principalmente durante la niñez y la adolescencia, presentado un cuadro clínico semejante a un resfriado común. Esta manifestación se denomina mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso, por coincidir con la edad de las primeras relaciones de noviazgo.

La transmisión se da por contacto con saliva o fomites infectados, permitiendo que el virus ingrese al organismo donde se multiplica inicialmente en células de la mucosa nasofaríngea y glándulas salivales. Es aquí donde se inician los síntomas, que incluyen una tos seca, fiebre, malestar general y fatiga.

Más adelante en la enfermedad, el virus comienza a replicarse en linfocitos B donde permanece latente de por vida. En estas etapas puede presentarse adenopatía cervical. Compromisos más serios en hígado, corazón y bazo ocurren con muy poca frecuencia aunque no son desconocidos del todo. (1,2,4,5).

Debido a su capacidad de latencia (persistencia del virus dentro del genoma de la célula huésped), pueden presentarse reactivaciones de la mononucleosis infecciosa a lo largo de la vida de un individuo e incluso se asocia con la aparición de enfermedades oncogénicas como linfoma de Burkitt, linfoma de Hodgkin y carcinoma nasofaríngeo (4,5,7).

Los exámenes de laboratorio para la detección de la mononucleosis incluyen un hemograma inicial, seguido por pruebas de ELISA para la determinación de anticuerpos dirigidos contra algunos antígenos virales, tales como Epstein Barr Nuclear Antigen -1 (EBNA-1 IgG, IgM), Viral Capsid Antigen (VCA IgG, IgM) y Early Antigen (EA IgG).

Anteriormente se usó la determinación de anticuerpos heterófilos para el diagnóstico de la infección por EBV, pero hoy conoce que alrededor de 50% de los pacientes no presentan incremento detectable en el nivel de este tipo de anticuerpo (2).

Otro inconveniente importante es la posibilidad bastante alta de falsos positivos, ya que por definición, los anticuerpos heterófilos tienden a dar reacciones cruzadas por la semejanza estructural de los antígenos a partir de los cuales fueron sintetizados. Se han hallado anticuerpos heterófilos elevados en pacientes con hipersensibilidad tipo III, en infecciones activas por citomegalovirus e incluso en individuos normales (8).

Los niveles de anticuerpos específicos contra el EBV son muy variados, incluso entre individuos de una misma población. Algunas etapas de la infección se caracterizan por presentar una elevación bastante evidente de anticuerpos, en tanto que otras pueden o no presentar cambios serológicos detectables (4).

• Este trabajo tiene los siguientes objetivos:

• Evaluar el total de determinaciones para los diferentes anticuerpos contra el virus Epstein-Barr solicitados entre febrero de 1995 y agosto de 2002.

• Analizar el comportamiento de la infección por virus Epstein-Barr en la población atendida en el Hospital Nacional de Niños durante el periodo antes mencionado.

• Determinar la etapa de infección en la que se hallaban los pacientes a los que se le realizó virus Epstein-Barr en el período en estudio.

• Mostrar la distribución de la enfermedad según sexo.

 

Material y Método

Para este estudio se utilizaron los reportes de los exámenes realizados a los niños atendidos en el Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", durante el periodo comprendido entre el 3 de febrero de 1995 hasta el 6 de agosto del 2002.

Estos reportes incluyen tanto pacientes hospitalizados como aquellos que fueron atendidos en el servicio de consulta externa, emergencias médicas y emergencias quirúrgicas.

La edad de los pacientes atendidos en estos servicios hospitalarios rara vez supera los 12 años, por lo que se estableció una edad media de entre 5 y 7 años.

Se determinó el total de pacientes a los que se les solicitó estudio por los anticuerpos contra los diferentes antígenos del Virus Epstein Barr.

Se analizaron los marcadores de cada paciente, según sexo, para determinar en que fase de la infección se encontraban al momento de la prueba serológica (6). Para ello se utilizaron los parámetros que se observan en el cuadro 1. Además, se estudió el comportamiento de cada anticuerpo por separado, en la población elegida.


 

Resultados

Durante el período de estudio se realizó un total de 13304 determinaciones de anticuerpos en 3933 pacientes, según se detalla en el cuadro 2.


Un 58,2% de los pacientes mostraron IgG positiva contra el antígeno EBNA, mientras un 25,6% presentaron la IgM positiva contra el mismo antígeno.

Se realizaron 1813 determinaciones de IgG dirigidas contra el antígeno temprano (EA), de las cuales 511 resultaron positivas. Esto corresponde a un 28% de incidencia.

Se obtuvo un 19 % de positividad en la población a la que se le realizó análisis de IgM contra el antígeno de cápside viral (VCA), antígeno de gran ayuda en la detección de infecciones tempranas.

Se debe recalcar, que el número de exámenes de IgG para EA, y de IgG e IgM para VCA, son menores a los de IgG e IgM para EBNA, debido a que su detección se inició a partir de julio del 2000. La interpretación de la fase de infección en fechas anteriores se realizó únicamente con base en las inmunoglobulinas G y M para el antígeno EBNA. Los datos suministrados muestran que alrededor del 25% de la población en estudio presentó al menos una de las tres IgM positivas.

La mayoría de los pacientes atendidos, tanto hombres como mujeres, mostraron un patrón serológico correspondiente a infección pasada. Su distribución se muestra en los gráficos 1, 2 y 3.




 

Discusión

De 1813 determinaciones de Inmunoglobulina G dirigidas contra el antígeno temprano (EA), 511 resultaron positivas. Esto corresponde a un 28% de incidencia. Este anticuerpo es el primero que se eleva en el plasma ante una primoinfección, por lo que su presencia es quizá la más importante para la detección del EBV a nivel pediátrico.

Siguiendo la tabla de interpretación serológica de los diferentes anticuerpos, se puede concluir que alrededor de 1 de cada 4 niños, a los que se les practicó estudios por EBV,se hallaron en infección activa.

El resultado es predecible por varias razones. Primero, se trata del grupo etario más expuesto a la primoinfección y segundo, existe una probabilidad aumentada de los pacientes hospitalizados a sufrir reactivaciones dada su inmunosupresión por el propio virus o por alguna enfermedad de fondo.

Un número importante de niños que asisten al servicio de consulta externa presentan cuadros respiratorios, es de esperar que entre dichos casos, algunos sean ocasionados por EBV. Pacientes con signos y síntomas como ataque al estado general, adenopatías y fiebre prolongada, usualmente son estudiados por EBV. Esto aumenta la probabilidad de hallar casos positivos gracias a un tamizaje clínico previo.

También llama la atención el número de pacientes que presentaron perfil serológico de infección pasada, 49.4%. Esto significa que gran parte de la población estudiada adquirió la infección a edades menores a lo que se reporta en la literatura (entre 15 y 24 años) (6).

En cuanto a la distribución de la enfermedad según sexo, no se encontró diferencia significativa entre hombres y mujeres, demostrando que el EBV se disemina de igual forma en toda la población infantil.

Los pacientes atendidos en este centro hospitalario rara vez superan los 12 años de edad, por lo que si se establece una edad media entre 5 y 7 años, es válido decir que la infección primaria en la población ocurre a muy temprana edad, y que al menos la mitad de los niños que son atendidos en este centro hospitalario ya han sufrido la infección por EBV.

 

Conclusiones

Se realizó un total de 13304 determinaciones de anticuerpos en 3933 pacientes para los diferentes anticuerpos contra el virus Epstein-Barr solicitados entre febrero de 1995 y agosto de 2002.

El diagnóstico de infecciones recientes para el virus de Epstein-Barr se realiza en al menos 25% de los pacientes a los que se les solicita esta prueba.

Una fracción importante de la población estudiada ya había superado la infección al momento de la prueba.

La infección de Epstein- Barr no presenta una distribución definida según sexo.

 

Bibliografía

1. Center for Disease Control and prevention CDC. Epstein Barr Virus and Infectious Mononucleosis. 1-4, 2002.        [ Links ]

2. Jawetz E., Melnick J. & Adelberg E. Microbiología Médica. 15° Ed. Pag. 462-464, 1996.        [ Links ]

3. Jabs W. &, Wagner H. : Immunologic properties of Epstein Barr Virus in Adults. Journal of

Infectious Diseases 173: 1248, 1996.

4. Masucci M. & Ernberg I.: Epstein Barr Virus: Adaptation to a life within the immune system. Trenes Microbiol. 2: 125, 1994.        [ Links ]

5. Miller M. : Epstein Barr Virus Biology, Pathogenesis and Medical Aspects. En Virology. 2nd Ed. B.N. Fields & D.M. Knipe, pág. 1921-1958, Raven Press, New York. 1990.        [ Links ]

6. Morrison K. Laboratorio Clínico y Pruebas de Diagnóstico. Ed. Manual Moderno pag. 191, 1998.        [ Links ]

7. The Columbia Enciclopedia. Epstein Barr Virus. Columbia University Press Sixth Edition 1-5, 2003.        [ Links ]

8. Lomonte B.& Rojas G. Manual de Laboratorio de Inmunología. Universidad de Costa Rica 1996.        [ Links ]

 

1. Laboratorio de Inmunología, Laboratorio Clínico, Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Sáenz Herrera", Caja
Costarricense de Seguro Social, San José de Costa Rica.

2. Servicio de Informática, Hospital Nacional de Niños "Dr. Carlos Saénz Herrera", Caja Costarricense de Seguro Social, San José de Costa Rica.