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Revista Costarricense de Ciencias Médicas

Print version ISSN 0253-2948

Rev. costarric. cienc. méd vol.19 n.3-4 San José Dec. 1998

 

Parasitismo intestinal en un precario de San José, Costa Rica
 
 
Francisco Hernández1,2*,  Denis León1,3,  Ana Brenes4 y Christofer Robinson5
 
 

Resumen

Las dos últimas encuestas nacionales realizadas sobre parasitosis intestinal en Costa Rica (1982, 1996) muestran una impresionante mejoría en las parasitosis intestinales, con tasas de helmintiasis menores del 5%. No obstante el problema está relegado a poblaciones marginales, como se demuestra en este trabajo. Se analiza la prevalencia de parásitos intestinales en 76 (56%) de los habitantes de un precario ubicado en Hatillo en las márgenes del río Tiribí, San José, Costa Rica. De cada individuo estudiado se analizó una muestra de heces por examen directo, Kato, Stoll y cultivo en agar para Strongyloides. El 45% de la población estudiada estaba parasitada por al menos un helminto o un protozoario. Los parásitos encontrados con mayor frecuencia fueron Entamoeba coli (27%), Trichuris (18%) y Ascaris (15%). Estos valores contrastan marcadamente con los hallados en las encuestas de parasitología realizadas en 1982 y 1996, en los cuales la prevalencia de helmintos intestinales fue de 5 y 3,8%, respectivamente. Ello demuestra que los estudios globales enmascaran los problemas de parasitismo intestinal de las poblaciones marginales y de otros grupos de alto riesgo y brindan un panorama ficticio que indica una mejoría general a nivel nacional.

Palabras clave

Parasitismo intestinal, helmintiasis, protozoosis, comunidades precarias.
 
Abstract

The last two national surveys on intestinal parasitosis realized in Costa Rica (1982 and 1996) showed an impressive improvement of intestinal helmintiasis, with rates lower than 5%. Nevertheless, this problem is relegated to marginal communities, such as is demonstrated in this paper. Stool Samples of feces from 76 (56%) of the inhabitants of a squatter settlement near the Tiribí River, San José, Costa Rica were analyzed by direct wet smears, Kato, Stoll, and agar culture method to looking for Strongyloides. The forty-five percent of the people studied had at least one kind of intestinal parasites. The most frequently found parasites were Entamoeba coli (27%), Trichuris (18%), Ascaris (15%). These data prove that the problem of intestinal parasitosis is ongoing and is masked in national surveys that show a fictitiously low rates for the country.
 
 
 
A las puertas del siglo XXI las parasitosis intestinales continúan siendo un problema de salud importante en Costa Rica, sólo que ahora relegado a comunidades marginales, dado que globalmente hemos experimentado una mejoría sustancial, con un nivel de endemicidad muy bajo, como lo muestran las encuestas nacionales de parasitología realizadas en 1982 y 1996, en las cuales se muestra que menos del 5% de la población sufre la infección por geohelmintos (1,2). Este panorama, alentador desde el punto de vista de la salud pública, representa un espejismo para los pobladores de los anillos de pobreza, que aleja cada vez más una posible solución, pues los datos globales restan importancia a las parasitosis intestinales como problema de salud pública y en esas comunidades no se experimentan los cambios que ocurren en el resto de la sociedad, como se constata con el estudio en comunidades marginales (3). Para evidenciar este fenómeno se hizo una investigación parasitológica en una comunidad precaria del sur de San José, Costa Rica.

La comunidad estudiada es aledaña a Hatillo, San José, cerca del río Tiribí. Está constituida por 35 familias, que cuentan con servicio de agua potable, la mayoría intradomiciliar, pero no todas tienen servicio sanitario y en el caso de las familias asentadas en la margen del río, los servicios drenan directamente a éste. Se visitó la comunidad y en tres fechas; se impartieron charlas sobre contaminación fecal, parasitismo intestinal, enfermedades diarreicas, para motivar a la población en la participación del estudio. De 130 individuos censados se colectaron las heces de 73 (41 niños, 3 adolescentes y 30 adultos), que representaron el 56% de la población, los niños estudiados representaron el 61% de la población infantil de esta comunidad. Para la recolección de las heces se entregaron cajas de plástico con tapa hermética a cada madre y al día siguiente se recogieron. Esta operación se repitió tres veces con las familias que la primera vez habían olvidado recoger las muestras.

Las muestras fueron transportadas al laboratorio en hieleras y analizadas de inmediato. De cada una se realizó un examen a fresco y con lugol, y el estudio mediante los métodos de Kato y Stoll; además se realizó el método de cultivo de heces en plato de agar para detectar larvas de Strongyloides stercoralis (4).

En el Cuadro 1 se presentan los datos obtenidos. Los únicos helmintos detectados fueron Ascaris en el 15 % de la población examinada, Trichuris en 18 % y sólo un adulto con uncinarias. Los protozoarios más frecuentes fueron E. coli (27%), E. hartmanni (15%) y E. nana (14%). El 22 % de los individuos examinados estaba parasitado por lo menos un helminto y el 38% por al menos por un protozoo, incluyendo los saprófitos. En conjunto, el 45% de esa población presentaba infección por al menos un parásito intestinal.

Estos datos contrastan marcadamente con los obtenidos en las encuestas de 1982 y 1996, pues en la primera el 5% de la población estaba parasitada por al menos un helminto (1), para la segunda encuesta ese porcentaje se redujo a 3.8% (2). Las muestras de esta última encuesta se analizaron por protozoos, lo cual brindó una prevalencia global de individuos parasitados del 21% (5), tomando en cuenta individuos que estuviesen parasitados por al menos un protozoo o un helminto, dato que contrasta con el 45 % obtenido en este estudio. Obviamente si se compara la prevalencia de parasitismo de la comunidad precaria con la prevalencia a nivel nacional las diferencias son muy marcadas. Sin embargo, esa prevalencia de parasitismo en las comunidades marginales no sufre los cambios que experimenta el resto de la sociedad. Si comparamos los datos actuales de esta comunidad precaria con los de otra similar evaluada en 1987 vemos esa persistencia del parasitismo intestinal, pues la prevalencia encontrada en aquella época para Ascaris en menores de 14 años y adultos fue 21 y 8.9 %, respectivamente y para Trichuris, en los mismos grupos etarios fue de 15.5 y 12.8% (Kosoff et al. 1989). Los datos actuales para Ascaris en menores de 12 años son de 19,5 % y para adultos de 10%, en el caso de Trichuris en esos grupos la prevalencia fue de 27 y 7%, respectivamente.
 
 
 

CUADRO 1
PREVALENCIA DE PARASITOS INTESTINALES POR EDAD
EN UN PRECARIO. No.(%)
 
 
Parásito*
1<6
(n=24)
6<12 
(n=17)
>20
(n=29)
Total**
(n=73)
Ascaris
5 (21)
3 (18)
3 (10)
11 (15)
Trichuris
4 (17)
7 (41)
2 (7)
13 (18)
E. coli
1(4)
8 (47)
9 (31)
20 (27)
E. hartmani
0
4 (24)
6 (21)
11 (15)
E. nana
0
4 (24)
5 (17)
10 (14)
Giardia
6 (25)
2 (12)
1 (3)
9 (12)
 
* 1 caso con uncinarias, 2 con Iodamoeba, 1 con Blastocystis y otro con Chilomastix
**  En el grupo etario de 12 a 20 años solo se analizaron 3 muestras una tenía E. coli, E. hartmani y E. nana. Otra tenía E. coli.
 

Estos datos indican que el parasitismo intestinal es un problema que sigue vigente en comunidades marginales; pero que si es analizado en la perspectiva global de una encuesta nacional se ve disminuido. Los grupos en los que el parasitismo intestinal es un problema importante, como es el caso de las comunidades marginales, se diluyen en el muestreo general y los datos obtenidos brindan un nivel engañosamente bajo, que no refleja la realidad de esas comunidades.
 
 
Referencias
 
1. Mata L, Pardo, V, Hernández F, Albertazzi, C, Visconti M, Mata A, Fernández R, Nuñez E, Viscaíno M. Cambios en la prevalencia de helmintos intestinales en Costa Rica: 1966-1982. En: Control and erarication of infectious diseases. An intenational Symposium, PAHO Copubl Ser No.1, Washington DC. 1985:208-220.         [ Links ]

2. Mata L, Hernández F, Pardo V. Fascículo Helmintos intestinales. En: Encuesta Nacional de Nutrición 1996, Ministerio de Salud, Costa Rica. 1998.         [ Links ]

3. Kossoff P, Hernández F, Pardo V, Visconti M, Zimmerman M. Urban helminthiasis in two socioeconomically distinct Costa Rican communities. 1989 Rev Biol Trop 1989.37:181-186.

4. Koga, K., S. Kasuya, C. Khamboonruang, K, Sukavat, Y. Nakamura, S. Tani, M. Ieda, K. Tomita, S. Tomita, N. Hattan, M. Mori & S. Makino. J Trop Med Hyg 1990.93: 183-188.         [ Links ]

5.Cerdas L. Parásitos intestinales en Costa Rica, 1996. Tesis licenciatura. Facultad de Microbiología, Universidad de Costa Rica  1998.         [ Links ]
 
1. Facultad de Microbiología, San José, Costa Rica.
2. Unidad de Microscopia Electrónica, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.
3. Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales, Universidad de Costa Rica, San José, Costa Rica.
4. Minsterio de Salud, San José, Costa Rica.
5. Cincinnati, Ohio University. U.S.A.
* Correspondencia.