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Revista Costarricense de Ciencias Médicas

Print version ISSN 0253-2948

Rev. costarric. cienc. méd vol.18 n.2 San José Jun. 1997

 

Perfil lipídico de adolescentes urbanos costarricenses
 
 
 
Rafael Monge 1* ; Leda Muñoz 2 , Francisco Faiges 3 , Alejandra Rivero 3 , Jorge Alvarado 4
 
 
Resumen
 
Se estudió el perfil lípidico de 204 adolescentes de 17 años, sin obesidad u otra patología, estudiantes de cuatro colegios públicos y privados del área urbana de San José, Costa Rica. Las mujeres presentaron niveles significativamente mayores ( p < 0,05) de colesterol total (CT), colesterol LDL (C-LDL) y colesterol HDL (C-HDL) que los hombres. Los valores de CT, C-LDL y C-HDL de los adolescentes alumnos de colegios públicos no fueron estadísticamente diferentes a los evidenciados en los estudiantes de los colegios primarios. Un 52% y un 75% de los hombres que presentaron respectivamente, niveles de CT clasificados como altos o moderadamente altos. Asimismo un 47% de los adolescentes mostraron niveles de C-LDL considerados como altos o moderadamente altos. El porcentaje de hombres que presentaron valores bajos de C-HDL fue significativamente mayor ( p< 0,05) que el de las mujeres. El 56% del total de adolescentes incluidos en el estudio mostraron valores mayores de 4.5 para el Indice de Castelli. (Rev.Cost. Cienc. Méd. 1997; 18-2:37-44).

 
Introducción
 
La enfermedad coronaria representa la primera causa de muerte general en Costa Rica, se evidencia un incremento en la tasa de mortalidad por esa enfermedad desde 1989 (1).

Las manifestaciones clínicas de esta patología se presentan principalmente entre el quinto y sexto decenio de vida; no obstante, las observaciones clínicas, epidemiológicas y anatómicas, apoyan la hipótesis de que las enfermedades cardiovasculares comienzan a gestarse desde la infancia (2,3). Desde 1950 Enos et. Al., Holman et. Al., Strong Mc Gill y otra serie de investigadores han confirmado la presencia de estrías de grasa en la aorta en niños de tres años y en las arterias coronarias de niños de 10 a 14 años (4,5,6). Sin embrago también se informa que un 8% de los niños de 10 a14 años muestran lesiones ateroscleróticas avanzadas (2), lo cual es alarmante pues normalmente las estrías grasas progresan a placas fibrosas y otras lesiones más complejas, durante el segundo y tercer decenio de vida (3).

El colesterol plasmático juega un papel central en el desarrollo de la arterioesclerosis (7,8,9), específicamente cuando las elevaciones corresponden a incrementos de las lipoproteínas de baja densidad (C-LDL). Esta asociación es apoyada por el estudio de Framinghan (10) y por numerosas investigaciones de intervención sobre factores de riesgo (8,9,11).

Dado lo anterior, este estudio se propuso analizar el perfil lípidico de adolescentes de 17 años, estudiantes de colegios públicos y privados del área urbana de San José, Costa Rica.
 
 
Materiales y métodos

Se estudió el perfil lipídico de 204 adolescentes con edad promedio de 17 años, sin obesidad u otra patología, estudiantes de cuatro colegios públicos del área urbana de San José, Costa Rica.

Los colegios incluidos en el estudio se seleccionaron proporcionalmente de acuerdo con el tamaño y los estudiantes se eligieron aleatoriamente. En total se escogieron 102 hombres y 104 mujeres. El 50% de la muestra correspondió a estudiantes de colegios públicos y el 50% restante a alumnos de centros educativos privados.

Para evidenciar los niveles séricos de lípidos se tomó una muestra de suero sin anticuagulante, después de 12 horas de ayuno. La determinación de colesterol total, colesterol HDL y triglicéridos se efectuó por métodos enzimáticos colorimétricos (12), utilizando un analizador ASCA. El nivel de colesterol LDL fue estimado para todos los sujetos con niveles de triglicéridos menores de 400 mg/dl usando la ecuación de Friedwald (13).

Los coeficientes de variación para la prueba de colesterol total de 3,2% para los niveles altos y de 2,85% para los valores normales. En la determinación del colesterol HDL el coeficiente de variación fue del 5% y en la de triglicéridos la variación interensayo fue del 2,5% para los niveles altos y 3,5% para aquellos valores normales.

Los datos fueron analizados usando la prueba de chi-cuadrado ( p < 0,05).

 
Resultados

Los valores promedio de lípidos séricos según sexo y tipo de colegio se presentan en el cuadro 1. Las mujeres presentaron niveles de colesterol total (CT), colesterol LDL (C-LDL), colesterol HDL (C-HDL) iguales a 118 + 29 mg/dl y, 48 + 8 mg/dl y 118 +28 mg/dl respectivamente. Estos valores fueron significativamente mayores ( p< 0,05) que los evidenciados en los hombres. El 34% de los hombres mostraron un Indice de Catelli (IC) mayor a 4,5, situación similar a la observada en el 22% de las mujeres adolescentes. Al clasificar los valores de lípidos, según los niveles de riesgo establecidos por el panel de expertos en niveles de colesterol en niños y adolescentes de Programa Nacional de Educación en Colesterol de los Estados Unidos (2), se evidenció que un 52% y un 75% de los hombres y mujeres presentaban respectivamente, niveles de CT clasificados como altos o moderadamente altos (cuadro 2). Asimismo un 47% de los adolescentes mostraron niveles de C-LDL considerados como altos o moderadamente altos.

Del total de adolescentes estudiados el 56% mostró para el IC, valores mayores de 4,5, considerados de riesgo coronario. El porcentaje de hombres con IC mayores a 4,5 fue ligeramente mayor que el de mujeres.

Aún cuando el porcentaje de mujeres con niveles altos o moderadamente altos de CT y C-LDL fue mayor que el de hombres, no se encontraron diferencias significativas. Una situación diferente se observó en los niveles de C-HDL, pues el porcentaje de hombres que presentaron valores bajos de esta lipoproteína fue significativamente mayor ( p< 0,05) que el de las mujeres.

Los valores de CT, C-LDL y C-HDL de los adolescentes alumnos de colegio privados no fueron estadísticamente diferentes a los evidenciados en los estudiantes masculinos de los colegios públicos. Sin embargo el porcentaje de hombres (76%) de colegios privados con valores menores a 4,5 para el Indice de Castelli (IC), fue significativamente mayor ( p< 0,05) que el identificado en colegios públicos (52%). Mientras tanto, el porcentaje de hombres de colegios públicos con IC mayores de 4,5 fue significativamente mayor que en los colegios privados. Los niveles de CT, C-LDL, C-HDL e Indice de Castelli de las mujeres no mostraron diferencias estadísticamente significativas al analizarlos según tipo de centro educativo (Cuadro 3).

El porcentaje de adolescentes masculinos estudiantes de colegios públicos con niveles de CT y C-LDL altos o moderadamente altos fue similar (p> 0,05) que los de aquellos alumnos de centros educativos privados. Un panorama similar se determinó en las adolescentes estudiantes de ambos tipos de colegios (Cuadro 3).

 
Discusión
 
Las enfermedades carviovasculares, particularmente la cardiopatía coronaria y la cerebrovascular son potencialmente prevenibles (3). Durante varios años se han investigado los efectos de la modificación de los factores de riesgo coronario; en la actualidad existe clara evidencia que al disminuir los niveles de CT, especialmente C-LDL, es posible retarsar y prevenir la aparición de cardiopatía coronaria (10).

Actualmente en países industrializados como los Estados Unidos y Finlandia, donde los niveles séricos de colesterol en jóvenes son significativamente elevados, las tasas de mortalidad por enfermedad cardiovascular alcanzan noveles tan altos como 170 y 264 por 100.000 habitantes respectivamente (2).

El elevado porcentaje de adolescentes con niveles altos o moderadamente altos de CT y C-LDL, evidenciados en este estudio, sugiere el posible impacto que este hallazgo pueda tener sobre la tasa de mortalidad por enfermedad cardio-vascular de los costarricenses adultos de las primeras décadas del siglo XXI. Este panorama se agudiza al considerar que los adolescentes incluidos en este estudio no presentaban sobrepeso u obesidad.

La situación es más crítica en el caso de los adolescentes masculinos, pues un alto porcentaje (62%) de estos presentan también, niveles bajos o moderadamente bajos de C-HDL, la lipoproteína responsable del transporte inverso del colesterol, un proceso asociado a la prevención de la enfermedad coronaria (14).

Para algunos investigadores, las determinaciones de C-HDL son más utiles para la predicción del riesgo de presentar una enfermedad de las arterias coronarias que el conocimiento de los valores totales de colesterol plasmático. No obstante resulta más conveniente aún y tiene mayor valor predictivo el Indice de Castelli (C-T / C-HDL) (15), pues este cociente presenta un elevado coeficiente de correlación con el colesterol LDL (16) por lo que resulta un excelente indicador del riesgo de sufrir enfermedad cardiovascular (15,16).

Ante esta situación, es alarmante observar el elevado porcentaje de adolescentes (56%) con valores mayores de 4,5 para el Indice de Castelli, pues estos presentan un mayor riesgo de sufrir coronariopatías que aquellos jóvenes con Indices de Castelli inferiores a 4,5 (15). Este hallazgo hace meditar sobre el posible impacto del mismo sobre una probable reducción, de la edad en la cual los costarricenses podrían sufrir un infarto.

Epidemiológicamente se ha observado que los hombres adultos poseen un riesgo dos veces mayor que las mujeres adultas pre-menopáusicas de sufrir enfermedad cardiovascular (11), debido a los mayores niveles de C-HDL que estas presentan. Este comportamiento de los niveles de HDL, se refleja claramente en el estudio, lo cual se explica al considerar que los principales cambios en el perfil de lípidos entre hombres y mujeres se originan en la pubertad. En esta etapa, los niveles de colesterol disminuyen; en los hombres se debe a la reducción del C-HDL, mientras en las púberes los niveles de estas lipoproteínas permanecen constantes como reflejo del incremento de estrógenos y adiposidad corporal que ocurre durante la madurez (2,17).

Los valores de lípidos y lipoproteínas plasmáticas son el resultado de la interacción de complejos procesos metabólicos que se encuentran bajo control en un número de influencias genéticas y ambientales. Aunque en este estudio no se contemplaron estas variables, algunos datos disponibles pueden contribuir a explicar el perfil lipídico evidenciado.

Varios factores dietéticos se han asociado al incremento de los niveles séricos de CT y C-LDL; sin embargo, el principal determinante nutricional que muestra un importante efecto sobre los niveles de estos lípidos es la proporción de grasa saturada en la dieta (2,3).

En Costa Rica, la dieta aporta alrededor del 13% del valor energético total, en forma de grasa saturada, patrón que se mantiene en la dieta de los adolescentes (18). Esta situación podría explicar, al menos en parte, los elevados niveles de CT y C-LDL en los adolescentes estudiados, pues en países como Holanda, Filandia y Estados Unidos, donde el consumo de grasa saturada varía entre 13,5 y 17,7% del consumo energético diario, los niveles de colesterol total en niños son frecuentemente mayores a 170 mg/dl (2). Un panorama diferente se observa en Italia, Filipinas y Ghana, donde la grasa aporta cerca del 10% o menos del consumo energético diario, pues en estos países los niveles de colesterol en niños de 7-9 años son generalmente menores o iguales a 170 mg/dl (2).

Algunos autores al analizar los factores de riesgo cardiovascular, consideran pertinente estudiar el nivel socio-económico, pues este define muchas veces patrones alimentarios y estilos de vida que influyen en el perfil de lípidos (19). En este estudio no se encontraron diferencias significativas entre el perfil lípidico de estudiantes de colegios privados y de aquellos adolescentes que acuden a centros educativos públicos, a pesar de que se han observado diferencias, al menos en términos de consumo de alimentos, entre estratos socieconómicos. La segunda encuesta nacional de consumo aparente de alimentos muestra que a medida que aumenta el decil de ingreso económico, disminuye el consumo de manteca de palma aficana (fuente de ácido palmítico) y aumenta la ingesta de aceite vegetal (20), un alimento fuente de ácidos grasos mono y poliinsaturdos. Estos ácidos grasos tienen la propiedad de disminuir los niveles de C-LDL y ejercer un afunción antitrobogénica cuando sustituyen la grasa saturada de la dieta (21,22).

Este patrón de consumo le brinda una connotación económica a dicha prác-tica alimentaria, sin embargo el porcentaje de grasa saturada en la dieta es similar en todos los deciles económicos (12-13% del total de grasa) (20). Ante esta si-tuación y al no observarse diferencias en los niveles de lípidos entre los adolescentes, podría asumirse que el porcentaje de grasa saturada que estos consumen es similar, aunque las fuentes de esta difieran.

Nuestros resultados sugieren la urgencia de una pronta atención de las autoridades de salud sobre la población adolescente, a fin de desarrollar programas preventivos que orienten a este grupo etáreo a modificar aquellos factores que incrementan los lípidos sanguíneos y por ende tender a disminuir la tasa de mortalidad por enfermedad cardiovascular en el siglo XXI. Además es necesario, recordar al personal médico la necesidad de estudiar el perfil de lípidos en los adolescentes, principalmente cuando estos poseen familiares de primer grado de consanguinidad que han sufrido alguna enfermedad cardiovascular tempranamente.
 
 
Abstract

The lipidic profile of 204 non-obese healthy seventeen year-old adolescents, from four private and public high schools in the urban area of San José, Costa Rica was studied. Women presented significantly higher levels of total cholesterol (TC), LDL cholesterol (LDL-C) and HDL cholesterol (HDL-C) (p< 0,05) than men. There werw no statistical differences in TC, LDL-C, HDL-C between studens from private high schools and students from public high schools. 52% of men and 75% of women had total cholesterol levels considered elevated or moderately elevated. Smilary, 47% of male adolescents and 59% of female adolescents presented and LDL-C levels considered elevated or moderately elevated. The percentege of males that had low HDL-C levels was significativily higher that females (p< 0,05).

 
Referencias

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CUADRO 1
VALORES PROMEDIO DE LIPIDOS SERICOS SEGUN SEXO Y TIPO DE CENTRO EDUCATIVO
 
 
 
Hombres
Mujeres
Variable
General
Col. Pub.
Col. Priv.
General
Col Pub.
Col Pub.
(n=102)
(n=48)
(n=54)
(n=104)
(n=49)
(n=55)
Colesterol Total
170  ±31*
180 ± 29
176  ±  76
183   ±  29
184  ±  29
183   ±  29
Triglicéridos
80  ±  32
90   ± 53
85  ± 38
79   ± 30
92   ±  80
85  ±  38
Colesterol HDL
43  ± 8*
42  ±  7
45 ± 12
48   ±  8
48  ±  9
48   ±  9
Colesterol LDL
108  ± 32*
114  ±  36
105  ±  30
118  ±  28
120   ±  29
117   ±  29
Col/HDL
3.8   ± 0.9*
4.3   ± 1.2*
3.8   ±  1.2
3.9   ±  1.2
3.9   ±  0.9
3.9   ±  0.9
Col. Pub.: Colegio Público, Col. Privado. Colegio Privado.
*P < 0,05
COL T./HDL: Indice de Castelli
 
 
CUADRO 2
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE ADOLESCENTES SEGUN SEXO Y
NIVELES DE RIESGO
 
 
 
Mujeres
Nivel de Riesgo (mg/dl)
Hombres
Col Pub.
 
(n = 102)
(n = 104)
Colesterol total alto (> 200)a
21
24
Colesterol total moderadamente alto (170-199)
31
41
Colesterol LDL alto (> 130)
25
33
Colestero moderadamente alto (110-129)
22
26
Colesterol HDL bajo (< 40)
38
15*
Colesterol HDL moderadamente bajo (40-45)
24
17
COL> T/HDL no riesgo (< 4.5)
66
78
COL. T/HDL riesgo (> 4.5)
34
22
a   National Cholesterol Education Program. Report of the Expert panel on blood cholesterol levels Col.
     Pub.: Colegio Público, Col. Privado. Colegio Privado
*P< 0,05
COL T./HDL: Indice de Castelli
 
 
 
CUADRO 3
DISTRIBUCION PORCENTUAL DE ADOLESCENTES SEGUN TIPO DE
CENTRO EDUCATIVO Y NIVELES DE RIESGO
 
Hombres
Mujeres
Nivel de Riesgo (mg/dl)a
Col. Priv. 
Col. priv. 
Col Pub.
Col Pub.
 
(n = 48)
(n = 54)
(n = 49)
(n = 55)
Colesterol total alto (> 200)
24
18
24
24
Colestero total moderadamente alto (170-199)
33
30
43
49
Colesterol LDL alto (> 130)
35
20
37
31
Colestero LDL moderadamente alto (110-129) 
23
24
29
29
Colestero HDL bajo (< 40) 
42
33
16
14
Colesterol HDL moderadamente bajo (40-45) 
29
24
24
29
C/HDL no riesgo (< 4.5)
52
76*
80
72
C/HDL riesgo (> 4.5)
29
24*
20
28
 
a   National Cholesterol Education Program. Report of the Expert panel on blood cholesterol levels in
     children and adolescents. Pediatrics: 3, 1992.
*   P< 0,05
Col. Pub.: Colegio Público, Co. Priv. Colegio Privado
COL T./HDL: Indice de Castelli
 

1. Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA). Tres Ríos, Costa Rica.

2. Escuela de Nutrición Humana. Universidad de Costa Rica.

3. Oficina de Salud. Universidad de Costa Rica.

4. Facultad de Microbiología. Universidad de Costa Rica.

* Correspondencia.