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Revista de Biología Tropical

On-line version ISSN 0034-7744Print version ISSN 0034-7744

Rev. biol. trop vol.62  suppl.3 San José Sep. 2014

 

Estructura de las comunidades de corales y octocorales de Isla de Aves, Venezuela, Caribe Nororiental

Structure of the coral and octocoral communities of Isla de Aves, Venezuela, Northeast Caribbean 

Yranzo. A1*, E. Villamizar1, M. Romero & H. Boadas2*

Abstract

The Isla de Aves Wildlife Refuge is the northernmost portion of the Venezuelan territory generating 135 000km2 of Exclusive Economic Zone. Studies on coral communities are scarce and old (1970s), due to its location 650km northeast of La Guaira Port and because it has military facilities. To upgrade baseline information we estimated size structure, percent live cover, species composition and abundance of corals and octocorals. We evaluated 16 sites around the island using the AGRRA Protocol (band-transects 10 m2) between 1.5 and 21m depth (n=67 transects), and visual surveys conducted in other five sites. We recorded 2 327 colonies belonging to four hydroid species and 36 species of stony corals in 11 families. The values for diversity, dominance and evenness of the coral community ranged between 0.78 and 2.12 (SW), 0.15 and 0.61 and 0.57 y 0.92 respectively. Most coral species had relative abundance values under 3%, except Porites astreoides (25.57%), Pseudodiploria strigosa (18.22%) and Siderastrea siderea (14.44%). They were represented mostly by smaller colonies, between 3 and 30cm in maximum diameter and between 0 and 5cm high. A total of 13 octocoral species belonging to three families were identified. Pseudopterogorgia americana was the most abundant species. The mean percent of live coral (including hydrocorals) was 22.30% (SE=1.73) (15.45% for dead coral, SE=3.28). Dead coral had the highest percentage of dissimilarity between sites (9.21%) (ANOSIM) and 16.57% contribution (SIMPER analysis). Octocoral live cover ranged from 0 to 21.35% with a mean of 6.38% (SE=0.99). Research on benthic communities of Isla de Aves should continue, especially in the deeper areas, to assess ecological conditions.

Key words: corals, octocorals, abundance, diversity, Isla de Aves, Venezuela.

Resumen

El Refugio de Fauna Silvestre Isla de Aves (RFSIA) representa la porción más septentrional del territorio Venezolano, generando 135 000k
m2 de Zona Económica Exclusiva. Los estudios sobre sus comunidades coralinas son escasos y en su mayoría datan de la década de los setenta, por su ubicación a 650km al nor-este del Puerto de la Guaira y por su condición de zona militar. Para actualizar y obtener una línea base cuantitativa sobre la estructura de las comunidades coralinas de la isla, se estimó la cobertura lineal, estructura de tallas, composición y abundancia de corales y octocorales. Evaluamos 16 sitios alrededor de la isla empleando el Protocolo AGGRA (banda-transectas de 10m2) entre 1.5 y 21m de profundidad (n= 67 transectas) y se realizaron censos visuales en 5 sitios más. Observamos un total de 2 327 colonias pertenecientes a cuatro especies de hidrozoos y 36 especies de corales pétreos pertenecientes a 11 familias. Los valores de diversidad, dominancia y equitatividad de la comunidad de corales oscilaron entre 0.78 y 2.12 (S-W); 0.15 y 0.61 y 0.57 y 0.92 respectivamente. La mayor parte de los corales presentaron valores de abundancia relativa menores al 3%, a excepción de Porites astreoides (25.57%), Pseudodiploria strigosa (18.22%) y Siderastrea siderea (14.44%). La estructura de tallas de estas especies estuvo representada en su mayoría por las categorías de tallas más pequeñas, entre los 3 y 30cm de diámetro máximo y entre 0 y 5cm de altura. Se identificaron un total de 13 especies de octocorales pertenecientes a 3 familias, siendo Pseudopterogorgia americana la especie dominante en abundancia. La cobertura promedio de coral vivo (incluyendo hidrocorales) fue de 22.30% (SE=1.73) (coral muerto 15.45%,SE=3.28). El coral muerto es la que presentó el mayor porcentaje de disimilaridad entre sitios (9.21%) (ANOSIM); con un porcentaje de contribución de 16.57% (Análisis SIMPER). La cobertura viva lineal de octocorales varió entre 0 y 21.35% (SE=3.65) con un promedio de 6.38% (SE=0.99). Las investigaciones sobre las comunidades bentónicas de Isla de Aves deben continuar, especialmente en las zonas más profundas, para evaluar las ocndiciones ecológicas.
 
Palabras claves: corales, octocorales, abundancia, diversidad, Isla de Aves, Venezuela.


El estudio de comunidades coralinas en Venezuela se ha desarrollado especialmente en localidades como el Parque Nacional Archipiélago de Los Roques (Hung, 1985; Weil, 1985; Villamizar, Posada & Gómez, 2003; García, Cróquer & Pauls, 2003; Cróquer, Weil & Zubillaga, 2005; Villamizar et al., 2008; Bastidas et al., 2012) ; el Parque Nacional Morrocoy (Villamizar, 2000; Bone et al., 2001; Cróquer & Bone 2003; Bastidas, Cróquer & Bone, 2006; Cróquer et al., 2010) y otras localidades del país (Olivares, 1971; Urich, 1977; Pauls, 1982; Ramírez- Villaroel, 2001; Sant, Prieto & Méndez, 2002; Weil, 2003; Del Mónaco et al., 2010). En contraste, las comunidades coralinas del Refugio de Fauna Silvestre Isla de Aves (RFSIA), han sido escasamente estudiadas, principalmente debido a la dificultad de acceso a la isla, ya que se encuentra a 650km al nor-este de la costa central de Venezuela. Esta Isla de apenas 3.72ha es el único afloramiento de la extensa cordillera submarina conocida como Prominencia de Aves y representa la porción más septentrional del territorio venezolano, generando 135 000km2 de Zona Económica Exclusiva. Su ubicación constituye un punto estratégico para Venezuela dentro de la geopolítica del Caribe en la elaboración de acuerdos de delimitación de áreas marinas y submarinas con los estados insulares vecinos (Arteaga, 2002) y se encuentra bajo custodia militar.

En lo que respecta a su importancia biológica - ecológica, Isla de Aves constituye el principal sitio de anidación de la tortuga verde (Chelonia mydas) en Venezuela y el segundo en el Caribe, luego de tortuguero en Costa Rica (Guada & Solé, 2000) .Es además el área de reproducción de diversas especies de aves marinas y de descanso de numerosas aves migratorias (Phelps, 1945; Gremone & Gómez, 1983). La importancia del Refugio de Fauna Silvestre Isla de Aves, tanto desde el punto de vista geopolítico como biológico y ecológico, motivó la realización del presente estudio, ya que el conocimiento de la diversidad de organismos marinos presentes en los fondos aledaños a Isla de Aves, fortalece la soberanía de nuestro país sobre este pequeño territorio (Arteaga, 2002). Este trabajo es el inicio de la caracterización de las comunidades bentónicas alrededor de la Isla. Únicamente Almeida and Goddard (1974) hicieron un estudio en la isla hasta los 10 m de profundidad, reportando 8 especies de corales e hidrocorales y 3 especies de octocorales, y Brownell y Guzmán (1974) realizaron algunas descripciones sobre los ambientes marinos en los alrededores de la Isla, enfocándose principalmente en la ictiofauna. Esta investigación tiene como objetivo actualizar y obtener una línea base cuantitativa sobre la distribución y estructura de las comunidades de corales y octocorales alrededor de la Isla.

Materiales y Métodos

Zona de estudio: El Refugio de Fauna Silvestre Isla de Aves (15°40’23.7” N; 63°36’ 59.9” O) se encuentra a 650Km al noreste del Puerto de La Guaira, y 510Km al Norte de la Isla de Margarita, a 200Km al Oeste de Dominica y Guadalupe y a 350Km al Sureste de Puerto Rico (Fig. 1). Esta Isla tiene un área de 3.72ha, con una altura que oscila entre 0 y 3m sobre el nivel del mar y constituye el único afloramiento de la Prominencia de Aves, extensa cordillera submarina de unos 500km de longitud que está conformada por un antiguo arco de islas volcánicas. Presenta una topografía plana con una superficie ligeramente ondulada por el arrastre de arena y el viento, siendo estrecha en el centro y abultada en sus extremos en dos prominencias principales que constituyen las partes más elevadas del relieve. La longitud aproximada de la isla es de 580m y su ancho 130m en su parte más ancha y 30m en la más angosta (Arteaga, 2002). Se encuentra frecuentemente expuesta a fuertes vientos (Alisios ENE) tormentas y huracanes (Pérez Nieto, 1990), por lo que está sometida a procesos de erosión que generan cambios en su forma y dimensiones según la época del año. Particularmente en la costa central y occidental donde se presenta el seccionamiento de la isla en su parte media, durante el paso de fuertes huracanes (Pérez Nieto, 1990).Se han establecido 4 unidades litológicas a lo largo de la isla: (1) calcarenitas conformadas por fragmentos de corales, algas y gasterópodos cementados de calcita (extremos norte y sur-oeste de la isla); (2) caliza de mástil en la parte norte de la isla y en menor proporción al sur la cual es de origen coralino compuesta por caracoles, esponjas calcáreas, moluscos, arenas calcáreas y fosfáticas cementadas; (3) rocas de playa que conforman la plataforma de material clástico consolidado que rodea la isla y sobre las cuales se acumulan arenas y (4) arena de playa blanca calcárea y de granulometría media (Pantin, 1972). La única vegetación terrestre presente en el área de estudio está representada por verdolaga (Sesuvium portulacastrum y Portulaca olearacea), ambas son hierbas rastreras o levemente erguidas que cubren en forma de manto áreas de las zonas más elevadas donde desempeñan la importante función de fijar las arenas en el sector norte de la isla (Gremone & Gómez, 1983). Al suroeste del Refugio se encuentra la Base Científico Naval Simón Bolívar, donde reside el Personal de la Armada Bolivariana de Venezuela, únicos residentes de la isla.

Se empleó el Protocolo AGGRA, utilizando bandas-transectas de 10m2 paralelas a la costa, en las cuales se estimó la cobertura lineal (justo debajo de la cinta) y se registraron todos los corales y octocorales presentes, con el fin de determinar la composición de especies y sus respectivas abundancias. Además se estimaron las tallas tanto de corales como octocorales (diámetro máx. y altura). La cobertura lineal estimada estuvo representada por las siguientes categorías: (1) coral vivo, (2) coral muerto, (3) coral muerto con algas, (4) octocoral vivo, (5) octocoral muerto, (6) algas, (7) roca, (8) arena, (9) algas con escombros, (10) arena con escombros y (11) escombros . La categoría “coral muerto” se define como: colonias coralinas sin vida, con pocos filamentos algales dispersos a lo largo de su superficie, que al ser interceptadas por la cinta métrica, deja ver claramente la estructura esqueletal. Por otro lado, la categoría “coral muerto con algas” representa la superficie de una colonia coralina desprovista de tejido coralino y con presencia con presencia evidente (densa) de una o mas especies de algas cespitosas o macroalgas. La categoría “roca” se refiere a aquella superficie constituida por roca de playa. Según Dalongeville y Sanlaville (1984) este sustrato se define geológicamente como un depósito sedimentario con capas inclinadas hacia el mar, formado en la zona intermareal, y cuyo endurecimiento se debe a la formación de un cemento carbonático (aragonita o calcita magnesiana). Y la categoría “algas” se refiere a todo sustrato que presenta una cobertura notable de algas, no dejando ver la naturaleza del fondo.Las evaluaciones se realizaron en 16 sitios alrededor de la Isla (Fig. 1; Cuadro 1) distribuidos en 4 sectores: Sotavento, Barlovento, Norte y Sur, entre 1.5 y 21m de profundidad (n= 67 transectas). De forma complementaria se realizaron censos visuales en otros 5 sitios alrededor de la isla, con el fin de obtener el listado de especies lo más completo posible. Este estudio comprende los muestreos realizados en las Campañas de Investigación Científica organizadas anualmente (desde el 2009 al 2012) por la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN), durante los meses de julio y agosto. Las especies de corales y octocorales fueron identificadas in situ y cuando se dificultó su identificación se tomaron pequeños fragmentos de los mismos para su identificación en el laboratorio. Para la clasificación de los corales se siguió principalmente la nomenclatura de Wells (1973), Humann y DeLoach (2002), Cairns y Kitahara (2012), e incorporó la reubicación de algunas especies de la familia Agaricidae según Stemman (1991) en el género Undaria y el estudio de Budd, Fukami, Smith y Knowlton (2012) para la reubicación de varias especies. Asimismo se consideró la lista de especies de Cairns, Hoeksema y Van Der Land (1999) sobre corales extintos y corales sobrevivientes, como otro medio de corroborar la validez de los corales pétreos reportados en este estudio. En el caso de los octocorales se empleó la clave de Bayer (1961) y la información de Bayer, Grasshoff & Verseveldt, 1983 y Janes y Wah (2005).

Análisis de datos: Se hicieron dos Análisis de Ordenamiento MDS (Índice Bray-Curtis) con el fin de explorar posibles agrupamientos entre sitios de muestreo, un MDS de acuerdo a su similaridad en la abundancia y composición de las diferentes especies coralinas y otro según la cobertura lineal de las distintas categorías bentónicas. Con el propósito de comparar la abundancia y composición de especies, así como la cobertura lineal entre sitios, se utilizó el Análisis de Similaridades (ANOSIM) y el análisis de Porcentaje de Similaridades (SIMPER); este último con el fin de cuantificar la contribución de las categorías bentónicas y de la abundancia de las distintas especies en las diferencias observadas. En ambos análisis se usó el índice de Bray – Curtis. Por otro lado, se determinaron los índices de diversidad de Shannon-Wiener (H’), dominancia de Simpson (D) y equitatividad de Pielou (J) tanto de la comunidad de corales como de octocorales. Todos los análisis se realizaron con el Programa estadístico PAST.

Resultados

Abundancia, composición de especies y diversidad: Se registraron un total de 2 327 colonias de corales e hidrocorales vivas pertenecientes a 365 especies de corales pétreos, en 11 familias y 4 especies de hidrozoos (Cuadro 2). Considerando la suma de colonias coralinas para el total de sitios evaluados, se estimó que la mayor parte de las especies de coral presentaron valores de abundancia relativa menores al 3% (Fig. 2), a excepción de Porites astreoides (25.57%), Pseudodiploria strigosa (18.22%) y Siderastrea siderea (14.44%). Dos especies del género Millepora le siguieron en abundancia: Millepora squarrosa (10.31 %) y M. alcicornis (4.30 %). Tanto P. astreoides como S. siderea estuvieron presentes en todos los sitios de muestreo (Cuadro 3) y P.strigosa en 15 de los 16 sitios. De hecho se hallaron diferencias estadísticamente significativas en composición y abundancia de las especies entre sitios (ANOSIM: R global=0.657 p<0.001) siendo P.astreoides la especie de mayor porcentaje de disimilaridad (6.884%) contribuyendo con 11.45% a las diferencias entre los sitios (Análisis SIMPER). La única otra especie que estuvo presente en todos los sitios de muestreo fue el hidrocoral M. alcicornis. Entre las especies del género Orbicella, O.faveolata se encontró en 10 sitios y O. annularis únicamente en tres. M. cavernosa presentó una mayor abundancia (3.91%) y se encontró en 14 de los 16 sitios de muestreo. Entre los otros géneros registrados, es importante destacar la presencia del género Acropora, representado únicamente por la especie Acropora palmata, y sólo en 4 sitios de muestreo.

El número de especies de corales escleractinidos registrados en las transectas osciló entre 9 y 22 (Cuadro 3), siendo los sitios 8 y 10, de 14.5 y 21 m de profundidad y situados al noroeste y noreste respectivamente, los de mayor diversidad (H’= 2.12 y H’= 2.11) y el sitio 5, (laguna situada al norte de la isla) el de menor diversidad (H’= 0.78). Por su parte, los valores de equitatividad fueron menores en los sitios 5 y 12 (J = 0.57 para los dos sitios) ambos puntos ubicados en el sector norte de la isla, con profundidades comprendidas entre 1.5 y 5 m. El sitio 9, situado a 15 m de profundidad hacia Barlovento de la isla, presentó los mayores valores de equitatividad (J=0.92). En lo que respecta a la dominancia, esta fluctuó entre 0.15 y 0.61, siendo el sitio 5 el de mayor dominancia y los sitios 8 y 10 los de menor dominancia (Cuadro 3).

En el caso de los octocorales (Cuadro 4), se identificaron un total de 13 especies pertenecientes a 3 familias, siendo Pseudopterogorgia americana la especie dominante. De un total de 460 colonias, P.americana presentó un 74.78% de abundancia relativa y se observó en la mayor parte de las sitios de muestreo (Cuadro 5), a diferencia de especies de otros géneros que se observaron solo en 3 sitios (ej: Eunicea sp.; E. caribaeorum). En lo que respecta a los índices de diversidad, dominancia y equitatividad para este grupo (Cuadro 5), la alta abundancia y amplia distribución de P.americana a lo largo de los sitios de muestreo, dio como resultado bajos índices de diversidad y altos valores de dominancia.

Cobertura

Se observaron 15 categorías bentónicas, de las cuales se muestran las once más representativas en el Cuadro 6. En este caso se reportan 15 sitios de muestreo, dado que no se pudo estimar la cobertura en el sitio n° 16. La cobertura promedio de coral vivo varió entre 8.33% (SE= 2.71) en el sitio 4 (situado hacia sotavento de la isla, a 9m de profundidad) y 50.50% (SE=9.50) en el sitio 10 de 21 m de profundidad, ubicado en el sector noreste hacia Barlovento, con un promedio para todo el muestreo de 22.30% (SE=1.73). Mediante el Análisis de Similitud (ANOSIM; R global=0.624 p = 0.001) se determinó que la categoría coral muerto aportó el mayor porcentaje de disimilaridad entre sitios (9.21%); con un porcentaje de contribución de 16.57% (Análisis SIMPER). Esta categoría bentónica presentó un promedio de 15.45% (SE=3.28) y solo cuatro de las quince sitios presentaron coberturas de coral muerto superiores al 30%, siendo 59.75% (SE=11.79) el valor máximo (sitio n° 3, ubicado hacia sotavento de la isla, a 10 de profundidad). La categoría Roca, que representa el sustrato conformado por roca de playa, se registró en cinco sitios. El porcentaje de cobertura para esta categoría fue incluso superior a la de coral muerto en los sitios 1 y 5 (el primero ubicado a 6.6 metros de profundidad hacia sotavento y el segundo representado por la laguna del sector norte), lo que no es de extrañar, dado el basamento de roca que tiene la isla. Por otro lado la categoría coral muerto con algas a pesar de presentar una baja cobertura promedio, 5.06 % (SE=1.50), se registró en varias de los sitios que poseen una baja cobertura de coral muerto.

En lo que respecta a los octocorales, se pueden destacar los sitios 4 y 8 como los de mayor cobertura lineal, con 21.35% (SE=3.65) y 19.64%(SE=3.63) respectivamente, siendo 6.38% (SE=0.99) el valor promedio para todos los sitios. Ambos puntos de muestreo donde se registraron los mayores porcentajes de cobertura lineal (4 y 8) presentan una intensidad de corrientes moderada y se encuentran ubicados al noroeste de la isla, el primero a 9 de metros de profundidad y el segundo entre 14 y 15 metros. En dos de los sitios de muestreo (5 y 12) ambos ubicados al norte y caracterizados por fuertes corrientes y oleaje, no se registró cobertura lineal para estos organismos La cobertura promedio de octocoral muerto fue baja: 0.09% (SE=0.09), ya que esta categoría se registró únicamente en dos de los quince sitios. Entre el resto de las categorías bentónicas se pueden destacar las algas, con una cobertura lineal promedio de 11.60 % (SE=1.80) siendo el sitio 7, situado al norte franco de la isla, a 11 metros de profundidad, el de mayor cobertura (31.13%; SE= 4.45).

Estructura de tallas: Dada la importancia de los corales P. astreoides, P. strigosa y S. siderea y del octocoral P. americana, en términos de su abundancia y amplia distribución a lo largo de los sitios de muestreo, a continuación se presentan las estructuras de tallas únicamente para estas especies.

En términos generales, la mayor parte de las colonias de las tres especies de corales se ubicaron en las primeras categorías de tallas, es decir las más pequeñas, tanto en su diámetro máximo como altura (Fig. 3 A y B). En el caso de P.astreoides, el 53.48% de las colonias eran pequeñas (3 a10 cm de diámetro máximo; Fig. 3A) y bajas (72.83% entre 0 - 5cm de altura; Fig. 3B). En ambos casos (diámetro y altura) se registró una disminución en la proporción de colonias de P.astreoides hacia las tallas más grandes. En lo que respecta a P.strigosa, el 74.62 % de las 327 colonias midieron entre 3 y 30 cm de diámetro máximo, ubicándose en las tres primeras categorías de tallas (Fig. 3A), mientras que la altura del 43.73 % de las colonias no superó los 5cm (Fig. 3B). Finalmente en el caso de S.siderea, la mayor parte de las colonias (55.48%) presentaron entre 11 y 30 cm de diámetro máximo (Fig. 3A), situándose especialmente entre los 21 y 30cm. La altura de las colonias de esta especie (Fig. 3B) al igual que las de P.strigosa en su mayoría no superó los 5cm (53.55%).

Una aproximación más detallada de las dimensiones de las colonias para estas especies en algunas de las localidades de muestreo, se puede observar en el Cuadro 7. Las altas desviaciones estándar que se presentan en la mayor parte de los casos, reflejan la variabilidad en las tallas de las colonias en un mismo sitio de muestreo, sin embargo se puede señalar que, en el caso de P.astreoides, las colonias de mayores dimensiones están en el sitio 5, el cual representa la laguna situada al norte de la isla, tanto en relación al diámetro máximo (15.66±8.00 cm) como la altura (7.73±6.03cm). Las colonias de P.strigosa presentaron sus mayores dimensiones promedio en los sitios 4 y 6, el primero ubicado al Noroeste, hacia sotavento de la isla, a 9 m de profundidad caracterizado por corrientes de intensidad moderada y el segundo situado al norte franco, entre 8 y 10 metros de profundidad, con alta intensidad de corrientes. En lo que respecta a S.siderea, se repite el sitio 6 como el de colonias con las mayores dimensiones.

Por otro lado, en lo que respecta al octocoral P. americana (Fig. 4 A y B), el diámetro máximo del 73% de las colonias se ubicó en las primeras tres categorías de tallas (Fig. 4A), que abarcan de 5 a 30cm, mientras que la altura de las colonias presentó una distribución más uniforme a lo largo de las diferentes categorías de tallas (Fig. 4B) sin predominancia de alguna en particular.

Discusion

Las comunidades marinas bentónicas del Refugio de Fauna Silvestre Isla de Aves, están formadas principalmente por 36 especies de corales pétreos y cuatro especies de hidrocorales. Esta riqueza es menor que la reportada para otras islas del territorio venezolano. Así, en el Parque Nacional Archipiélago de Los Roques, se han reportado 57 especies por Hung (1985); 69 (61 hermatípicos con zooxantelas y 8 ecomorfos) por Weil (2003) y 55 (Villamizar et al. en prep.). Asimismo para un arrecife de la Orchila, Urich (1977) reporta 62 especies (54 hermatípicos) y en La Blanquilla Weil (2003) encontró 47 especies (43 con zooxantelas). En otras áreas del país por el contrario, la riqueza de especies de corales es menor que la de Isla de Aves. Del Mónaco et al. (2010) registraron 23 especies en la isla de La Tortuga; Buccimazza (1984) encontró 25 para la Isla de Coche; Weil (no publicado) registró 31 especies (26 hermatípicos) en las islas de Coche y Cubagua al sur de Margarita y Boadas (2011) reportó un total de 12 especies para la isla de Los Frailes, cerca de la isla de Margarita. En relación a las Islas cercanas a la costa continental del país, en el zona occidental, en las Islas Ratón, El Rey, Isla Larga, Alcatraz y Santo Domingo, se han registrado 19 especies de corales pétreos (Rodríguez et al. 2011), Bahía de Adícora, con 13 especies (Eizaga, 2013) y en el Parque Nacional Morrocoy, 45 especies (Pauls 1995) y posteriormente, 26 especies (Villamizar 2000). En el oriente del país, del Parque Nacional Mochima se conocen 37 especies (Olivares 1971, Pauls 1982); en dos localidades del Golfo de Cariaco Sant et al. (2002) encontraron 33 especies de corales pétreos y en las Bahías de Santa Fe, Bahía de Mochima y Manzanillo, hallaron 22 especies.

Tomando como referencia el número de especies de corales (principalmente con zooxantelas y en menor extensión sin zooxantelas) en otras localidades del Caribe como Panamá (62), Costa Rica (47), República Dominicana (56), Martinica (53) y Cuba, Jamaica y Puerto Rico con 72 especies, (Miloslavich et al. 2010, Weil, 2003, 2006; Ballantine et al., 2008; Vandel, Pichon & Joannot, 2012), podría decirse que Isla de Aves presenta un bajo número de especies coralinas. Sin embargo, la riqueza estimada se aproxima a reportes de localidades más cercanas a la Isla hacia el este, como Guadalupe con 42 especies y Dominica con 36 y supera al número de especies reportado para otras islas como Saint Martin con 30 especies (Steiner, 2003, Vandel et al. 2012). En el caso de los octocorales, el número de especies registrado (13) se puede considerar muy bajo en relación a otros sitios como Cuba (81); Panamá (61), Antillas Holandesas (48), Republica Dominicana (44) Jamaica (43); Costa Rica y Puerto Rico (26 sp.) (Miloslavich & Klein, 2005; Weil, 2006; Etnoyer, Wirshing & Sánchez, 2010).

En lo que respecta a las diferencias de las comunidades de corales entre las estaciones de muestreo, los dos sitios que presentaron la mayor diversidad (sitios 8 y 10) se caracterizaron por ser zonas relativamente profundas. La estación 10, ubicada hacia Barlovento de la Isla, área caracterizada por fuertes corrientes, fue el sitio de muestreo de mayor profundidad entre todos los evaluados (21 m) y la estación 8 situada entre 14 y 15 m de profundidad, se diferenció del resto de las estaciones de muestreo por presentar un arrecife desarrollado, es decir con una estructura heterogénea de carbonato de calcio, dando lugar a un mayor número de hábitats (mayor heterogeneidad espacial) y en consecuencia a una mayor riqueza de especies. En términos generales las zonas profundas presentaron una mayor diversidad de corales que las zonas someras, a pesar de que el esfuerzo de muestreo en estos sitios (n° de transectas) fue menor debido a razones logísticas.

Con relación a la equitatividad, destacan los menores valores estimados en las estaciones 5 y 12. Esto se debe a la dominancia de P.astreoides en el primer sitio y del hidrocoral M. squarrosa en el segundo, por lo cual los índices de diversidad de estas estaciones fueron los más bajos. Estos dos sitios fueron los más “diferentes” del resto, el primero por ser una laguna de poca profundidad, expuesta a constante oleaje, y el segundo, también una zona somera (5 m.), situado al noreste, se caracterizó por la presencia de grandes “bloques” de M. squarrosa y de roca de playa en algunas áreas. Cuando el oleaje y las corrientes son muy intensas pueden afectar el establecimiento y desarrollo de los octocorales (Kinzie, 1973; Guzmán & Cortés, 1985) por lo cual la ausencia del octocoral dominante Pseudopterogorgia americana para estos dos únicos sitios, pudiera estar relacionada con estas variables físicas. Es posible que haya ocurrido la remoción de colonias de este octocoral por el paso de huracanes o ciclones en la zona, una posible evidencia de esto fue el encuentro anual (entre el 2009 y 2012) de numerosas bases y esqueletos de octocorales en la costa, sin embargo la ausencia de registros cuantitativos previos limitan las conclusiones que se puedan realizar al respecto.

En las comunidades coralinas de Isla de Aves las especies de corales pétreos más abundantes son P. astreoides, P.strigosa y S.siderea. Estas especies son abundantes en diversas localidades del Caribe (Guzmán & Guevara, 2001; Bastida-Zavala, et al., 2000; Valdivia & De la Guardia, 2004; Caballero, Rosales & Alcalá, 2005; Weil, 2003; 2006; Lirman & Fong, 2007; García-Sais et al., 2009; Domínguez et al., 2010) y se caracterizan por presentar una alta resistencia a diferentes factores de perturbación, entre los que se pueden mencionar la sedimentación, dada a la capacidad que tienen de eliminar partículas de sedimento acumuladas en la superficie de sus colonias ( Rogers, 1983; Sullivan, Chiappone & Lott, 1994). S. siderea, presenta gran tolerancia a cambios de temperatura (Kemp et al., 2011) y alta plasticidad fenotípica, manifestada en cambios de morfología esqueletal de acuerdo al ambiente donde se encuentre (Foster 1979). P.astreoides, la especie de mayor abundancia relativa en el presente trabajo, se caracteriza por presentar altas tasas de fecundación y corta longevidad (Bak & Engel, 1979; Chornesky & Peters, 1987). Esta especie en particular se ha señalado como una de las más abundantes actualmente en arrecifes someros del Caribe, dado el incremento significativo de su abundancia en los últimos 30 años (Green, Edmunds, & Carpenter, 2008) producto de la combinación de altas tasas de reclutamiento y tolerancia a condiciones adversas como el incremento de la temperatura, ya que poseen zooxantelas de clados resistentes a fenómenos de blanqueamiento (LaJeunesse, 2002; Lirman & Miller, 2003; Green, et al., 2008). Las pequeñas dimensiones registradas en la mayor parte de las colonias de P.astreoides de la presente investigación, sugieren tasas de reclutamiento elevadas para esta especie en el área de estudio (Bak & Meesters, 1999). Igualmente P. strigosa y S.siderea presentan estructuras de tallas donde predominan las colonias de tamaños reducidos, que posiblemente corresponden a colonias jóvenes. Incluso es importante acotar aunque no se presentan resultados al respecto, la observación in situ de numerosos reclutas de las tres especies durante los muestreos.

La mayor abundancia de especies como S.siderea, P.strigosa y P.astreoides reportada en diversos arrecifes de la región del Caribe, se encuentra relacionada con el deterioro progresivo que han sufrido las principales especies de corales constructores de arrecifes, lo que ha generado cambios en la composición de especies de los mismos (Green et al., 2008). En el caso de Isla de Aves, no se conocen reportes previos que puedan tomarse como referencia sobre posibles cambios en la composición de las especies dominantes, sin embargo, la presencia de grandes colonias muertas de especies como Orbicella faveolata en varias zonas en los alrededores del Refugio, especialmente en áreas profundas, así como de esqueletos de A. palmata y el hallazgo de restos coralinos de Acropora cervicornis en la costa, sugieren una historia similar a la de la mayor parte de los arrecifes del Caribe, donde epidemias de enfermedades (ej: Banda blanca en Género Acropora ; Gladfelter 1982, Aronson & Precht, 2001) y el cambio climático global desencadenante de fenómenos de blanqueamiento, en conjunción con la mortandad del erizo Diadema antillarum (Lessios, 1988; Carpenter, 1990) entre otros factores, .han generado un deterioro progresivo de estas comunidades (Szmant & Gassman, 1990; Bak & Luckhurst, 1980; Bythell, Gladfelter & Bythell, 1993; Bruckner & Bruckner, 2003; Steiner & Kerr, 2008). Es importante mencionar que aunque en muy baja proporción, se han observado en los corales algunas enfermedades en la localidad de estudio (banda negra, banda amarilla, lunares oscuros, al igual que palidez y blanqueamiento. Es posible que este resultado esté relacionado con la época del año en la cual se realizaron las expediciones al area de esudio (julio y agosto), ya que es durante los meses de septiembre y octubre cuando comienzan a evidenciarse los efectos del estrés fisiológico en las colonias, debido al incremento y mantenimiento de altas temperaturas en la columna de agua (por mas de 12 semanas), así como las subsecuentes afectaciones por enfermedades. Con relación a las poblaciones de D.antillarum, se observaron muchos individuos adultos de la especie entre escombros coralinos y rocas de playa en los fondos someros, sin embargo, no se dispone de información alguna sobre sus densidades.

Entre los parámetros indicadores de la salud de un arrecife se encuentra el porcentaje de cobertura viva que presente (Jackson, 2013). La cobertura promedio de coral vivo estimada para Isla de Aves (22.30%) se puede considerar dentro de la amplitud de valores que se ha reportado actualmente para el Caribe , los cuales han descendido notablemente en las últimas décadas dado el deterioro que han sufrido los arrecifes (Jackson, 2013). En la zona geográfica donde se encuentra Isla de Aves, uno de los factores que pudiera tener gran impacto en la cobertura de coral vivo son los huracanes y tormentas, ya que en esta área son muy frecuentes estos fenómenos climatológicos (Arteaga, 2002). Aunque no se tienen datos específicos sobre la localidad de estudio, se pueden mencionar casos ocurridos en islas relativamente cercanas a Isla de Aves, como Martinica donde la cobertura promedio de coral vivo pasó de de 37.3%. a 23.2 %, luego del Huracan Dean en el año 2007 (Rousseau, Galzin & Maréchal, 2010) Asimismo, en Dominica, la cobertura, pasó de 17% (Steiner, 2003) a menos de 5% (Arnold et al., 2010) luego de un huracán y Anguilla donde la cobertura descendió de 14% en 1990 a 4% en 2009 (Wynne, 2013). En otra isla cercana, Guadalupe, Bouchon et al. (2008) reportaron la destrucción de corales, esponjas y octocorales hasta los 25m de profundidad por olas de 13m de altitud generadas por los huracanes Luis, Marylin y Lennin, en la década de los 90. Considerando la información recabada por Olivares & Piñero (2010) en un recuento histórico sobre ciclones tropicales ocurridos en el Océano Atlántico entre 1871 y 2008, se puede tener una idea del impacto que estos fenómenos han generado en la zona a lo largo del tiempo. En dicho compilado se reportan 113 ciclones cercanos a la Isla, 67 de estos huracanes, 36 tormentas tropicales y 10 no clasificados por no presentar datos. Los meses de agosto y septiembre representaron las épocas con mayor porcentaje de ocurrencia de ciclones, afectando principalmente los sectores Sur y Norte de la Isla.

Una característica particularmente importante de Isla de Aves es el bajo impacto antropógenico que tiene, comparado con otras islas del Caribe. En esta isla no hay presión de pesca ni de turismo y el desarrollo de actividades humanas es muy bajo, ya que la población residente en la isla es mínima (15 personas aprox.). La única actividad que se pudiera considerar de impacto es el vertimento de los desechos orgánicos al mar sin planta de tratamiento, situación sobre la que se tomarán medidas próximamente y por otro, lado las grandes cantidades de guano de las aves residentes en la Isla, probablemente tengan un efecto sobre las aguas circundantes en el sector occidental, que debe ser evaluado. Es muy distinta la situación en varias de las Islas cercanas como Guadalupe, Martinica, Antigua y Bermuda, las cuales tienen un gran desarrollo turístico y costero (Smith, Rogers & Bouchon, 1997). Incluso en Martinica se reportó una invasión de Sargassum probablemente por eutrofización producto de descargas humanas en la década de los años 90, que afectó también a Guadalupe (Bouchon, Bouchon, Louis, 1992).

Aún se deben seguir las investigaciones sobre las comunidades bentónicas de Isla de Aves, especialmente en las zonas más profundas y se deben hacer evaluaciones en diferentes épocas del año, esto último permitiría evaluar los efectos que puedan generar los cambios en variables ambientales como la temperatura, o la presión atmosférica (relacionada con la frecuencia e intensidad de tormentas y huracanes) en las comunidades de corales y octocorales de la Isla, así como de otras comunidades de invertebrados presentes, factores que posiblemente son los responsables de gran parte del deterioro o perdida coralina en estos fondos. Los resultados de este tipo de estudios en Isla de Aves, no sólo son de gran valor para Venezuela, por las razones anteriormente citadas en este trabajo, sino para las islas cercanas ubicadas al este y al norte de Isla de Aves (sujetos a condiciones ambientales similares), ya que sus arrecifes y comunidades coralinas podrían ser consideradas como “pristinas” con relación al impacto directo de actividades humanas derivadas del uso de la tierra, modificación de las costas, tratamiento de las aguas, turismo desmesurado, pesquerías, u otro tipo de actividad antropogénica contaminante, representando un “blanco”, de gran interés comparativo.

Agradecimientos

Este trabajo forma parte del Subproyecto “Caracterización biótica y condición de salud de las comunidades coralinas y arrecifes de Isla de Aves” Coordinado por E.Villamizar, (IZET, UCV). Se encuentra enmarcado dentro del MacroProyecto Institucional del Instituto de Zoología y Ecología Tropical de la UCV, que lleva por título “Evaluación Integral de las Condiciones bióticas y abióticas de Isla de aves: estudio de línea base”. Los autores agradecen al personal de la Base Científico Naval Simón Bolívar por toda la colaboración prestada durante la ejecución de las Campañas Científicas, a la Dirección de Hidrografía y Navegación (DHN) por el apoyo logístico y a la Universidad Central de Venezuela por colaborar parcialmente con los viáticos y al Fondo Nacional de Ciencia y Tecnología (FONACIT) por la subvención otorgada para participar en la 36ava edición de los Laboratorios Marinos del Caribe. Agradecemos igualmente a Freddy Bustillos por la elaboración del mapa y a los evaluadores del presente manuscrito, cuyo análisis crítico permitió enriquecerlo.


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1. Laboratorio de Ecología de Sistemas Acuáticos, Centro de Ecología y Evolución, Instituto de Zoología y Ecología Tropical, Universidad Central de Venezuela,

2. Museo Marino de Margarita, Boca de Rio, Venezuela; anne_YD@yahoo.com, anayranzo@gmail.com

Recibido 24-IX-2013 Corregido 08-IV-2014 Aceptado 10-IV-2014

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