Nuestro agradecimiento por el constante apoyo de muchas personas e instituciones durante más de 45 años de esfuerzo para la recolecta y documentación sobre la ictiofauna de Costa Rica. Mis primeros viajes (WAB), en tren a Limón con John Paxton y otro a Cahuita con Sergio Salas, fueron mis primeras experiencias con la diversa fauna en los pozos de marea. Nuestro viaje por una semana a la isla Uvita usando equipo de buceo con Robert Nishimoto, Manuel Murillo y Carlos Villalobos, aumentó la lista creciente de especies de peces costeros de Costa Rica. Continuamos con numerosas giras al campo con colegas y estudiantes que colaboraron en la recolección de especímenes. Por muchos años Hernán Araya ha donado peces e información obtenida en sus frecuentes viajes de pesca deportiva en ríos y esteros de las llanuras del Caribe.

Deseamos otorgar especial crédito al biólogo Gustavo Serrano M. quien elaboró los dibujos de los peces del Museo de Zoología de la UCR, tanto como a los autores y publicaciones (apuntados al final de esta publicación) quienes nos permitieron utilizar algunas figuras modificadas de peces.

Especial agradecimiento por su ayuda a Robert J. Lavenberg, Curador Emérito del Museo de Historia Natural de la ciudad de Los Ángeles quien, con varios Directores y personal del Museo, nos ayudó constantemente (Convenio LACM-UCR) desde el establecimiento del Museo de Zoología de la Universidad de Costa Rica.

El constante apoyo de los Rectores y Vicerrectores de Investigación de la Universidad de Costa Rica, de la Escuela de Biología y del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (CIMAR), nos ha permitido obtener el material necesario y la infraestructura adecuada, para el almacenamiento de los especímenes desde la década de 1960.

Para hacer posible la publicación de este trabajo colaboraron con entusiasmo los biólogos Moisés Mug y Karina Rodríguez, no solo aportando material de la región sino revisando la última versión del manuscrito. Igualmente recibimos pronto apoyo y colaboración de personeros de la Revista de Biología Tropical en especial de Sergio Aguilar y de su Director Julián Monge-Nájera. A todos el agradecimiento sincero de los autores.