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Revista de Biología Tropical

On-line version ISSN 0034-7744Print version ISSN 0034-7744

Rev. biol. trop vol.46 n.4 San José Dec. 1998

 

Reseña de Libros
 
Emmons, L. H., Whitney, B.M., / David L. Ross, Jr. (Eds.). 1998. Sounds of Neotropical Rainforest Mammals. Cornell Laboratory of Ornithology, Library of Natural Sounds. Distribuido por Chicago University Press.
2 Discos Compactos y manual descriptivo. Precio: US $24.95.
 
 

Un suplemento a la segunda edición de Emmons & Feer (1997) de Neotropical Rainforest Mammals. A Field Guide, reseñada en esta sección (Rev. Biol. Trop. vol. 45, 1997) anteriormente.

La colección de los sonidos de 54 especies de mamíferos neotropicales es de excelente calidad y, como indican los editores en la introducción del manual, son los sonidos de esos animales lo oímos con más frecuencia, antes de ver a los productores de ladridos, gruñidos, silbidos, etc. porque una particularidad de nuestros animales de pelo, habitantes de densas selvas o con hábitos nocturnos es que son menos fáciles de observar que aquellos de las grandes sabanas africanas o de las formaciones vegetales más ralas.

Para el naturalista esta colección es de incalculable valor porque una vez aprendidos los sonidos una caminata por el bosque adquiere una dimensión muy diferente, sea por simple esparcimiento o para identificar mamíferos de una área determinada cuando no hay tiempo o posibilidades de capturarlos, como es el caso de las evaluaciones ecológicas rápidas (EER o RAP).

Con gran cuidado en la selección, los editores han escogido sonidos representativos para aquellos grupos, v.g. los monos de Goeldi, cuyas vocalizaciones interespecíficas no presentan variaciones distintivas únicas. Los sonidos provienen de varias fuentes y distintos lugares por lo que debe esperar el auditor una variabilidad en la nitidez de los ruidos. Cuando estos han sido grabados de animales cautivos, así se indica en el texto. Una producción indispensable para los biólogos de campo, en particular los mastozoólogos.
 

Schulenberg, T.S. & Kim Awbrey (Eds). 1998. The Cordillera del Cóndor Region of Ecuador and Perú: A Biological Assesment. Conservation International, Washington D.C. 232 p. Precio: US$ 17.00 ( Distribuido por University of Chicago Press, 5801 South Ellis Ave., Chicago, IL 60637, EE.UU.).
Schulenberg, T. & Kim Awbrey (Eds.) 1998. A Rapid Assesment of the Humid Forests of South Central Chuquisaca, Bolivia. Conservation International, Washington D.C., 84 p. Precio: US$ 17.00 (Distribuido por University of Chicago Press, 5801 South Ellis Ave., Chicago, IL 60637, E.E.U.U.).

Con un formato similar a los antecedentes números de la colección, los aquí reseñados son 7 y 8, respectivamente, Conservation International presenta los resultados de las evaluaciones ecológicas rápidas de dos localidades sudamericanas: La Cordillera del Cóndor, limítrofe entre Ecuador y Perú, vertiente oriental de los Andes, y la selva húmeda de Chuquisaca, en la porción sur central de Bolivia.

Impresiona la lista de investigadores sudamericanos y de otras latitudes por la cobertura de los tópicos y más aún, por lo que representan desde la perspectiva logística y organizativa. Nutridos listados de organismos en los grupos más conspicuos para este tipo de protocolo de campo, van enriqueciendo el conocimiento de esa vastísima terra incognita que en las postrimerías de nuestro siglo sigue siendo América del Sur, enfatizando sin tregua la enorme riqueza biológica de ese continente.

El sétimo volumen menciona en su Introducción, los grupos amerindios que por innúmeras generaciones han sido hábiles administradores de esas regiones de la Cordillera del Cóndor. El volumen sobre Bolivia no hace mención alguna, ni protocolaria, de la diversidad humana. Ninguno de los tomitos menciona siquiera el papel de esos grupos humanos en la conservación pasada, presente y futura de las tierras que por derecho natural les son propias. Esto parece reñido con el muy noble lema de Conservation International : "El patrimonio natural del planeta debe conservarse si las futuras generaciones han de prosperar armoniosamente en lo espiritual, lo cultural y lo económico", que me indica que hay mucha tela que cortar para saber cuáles generaciones futuras son las mencionadas.

No impresiona ninguno de los volúmenes por el uso del idioma español. Traductores Raquel Gómez, Carlos Arrien y Enrique Ortíz, algunos mis conocidos, que bien pudieron asesorarse para traducir mejor ciertos conceptos y hasta nombres de animales que los tienen en español americano. Sorprende la cantidad de errores ortográficos en el texto español, a pesar de que ambas producciones tiene n una editora asistente, Glenda Fábregas. En uno de los listados de plantas vasculares inferiores los encargados usaron una nomenclatura obsoleta y, por demás, incompleta lo que sugiere que la coordinación de grupo no contó con personal idóneo y que esos detalles están por encima de los editores. Pero son pecata minuta porque lo importante es generar una serie de apreciaciones que permitan orientar el esfuerzo ambientalista en las áreas en cuestión. Queda una inquietud en el reseñador: Si las expediciones fueron financiadas por ricas y prestigiosas fundaciones y la publicación misma de los resultados cuenta con el patrocinio del USAID (PCE-554-A-00-4020-00 y 4028-00, respectivamente), por qué se comercializan estos cuadernos de campo?, y a través de una distribuidora como la Universidad de Chicago, cuyos costos administrativos no serán los más bajos del mercado?

Las publicaciones resultan útiles, fuera de las puntuales localidades geográficas que tratan, como ejemplos de formato para similares actividades en otros lugares. En la medida en que comunican nuevas extensiones de ámbito para muchas especies, por ejemplo las mariposas, los anfibios y reptiles, el biogeógrafo puede encontrar en ellas un interesante filón de datos.
 

Castner, J.L., Timme, S.L. & J. A. Duke. 1998. A field guide to the Medicinal and Useful Plants of the Upper Amazon. Feline Press, Gainsville, 154 p. Precio: US$35. Pedidos a: jlcastner@aol.com o a Feline Press, P.O.Box 7219, Gainsville FL 32605 U.S.A.

Para los que estamos interesados en la etnobotánica en general y, particularmente en la de la Amazonía, la aparición de esta guía de campo llena un sensible vacío en la literatura. Con un formato muy práctico y profusamente ilustrada por 240 fotografías de color, es la guía ideal para el viajero, sea científico o ecoturista, que visita la región de Iquitos, Perú.

Los autores acumulan entre ellos seis décadas de investigaciones tropicales. James Castner, autor de otras guías a sitios de interés naturalista y excelente fotógrafo que ha sido publicado en National Geographic, Natural History y otras renombradas publicaciones, es miembro de la directiva de ACEER, en las riberas del río Usucusarí, un tributario del Napo, como son también James Duke, famoso por sus publicaciones sobre plantas medicinales y, para la región que me ocupa ahora, del renombrado Diccionario Etnobotánico del Amazonas. S. L. Timme es un botánico conocido por sus contribuciones a la flora de la cuenca del Mississipí.

Con expresivos elogios de personalidades como Ghillean Prance, Director del Real Jardín Botánico de Kew, Inglaterra, de Mark Plotkin autor de Historias de un Aprendiz de Shaman, Mark Blumenthal, Director del American Botanical Council, la obra será muy bien recibida por todos aquello que encuentran en la etnobotánica un fascinante campo de indagación científica. Para el visitante ocasional, el turista naturalista, la espléndida calidad de las ilustraciones serán una introducción insuperable al colorido y abigarrado conjunto de productos naturales vegetales que enmarcan el exuberante paisaje amazónico y evidencian la milenaria sabiduría de sus pobladores primigenios.

Se recomienda con alta calificación a todos los botánicos, etnobotánicos, etnógrafos y antropólogos. Mis felicitaciones a los autores.
 

Reid, Fiona A. 1997. A field guide to the mammals of Central America and southeast Mexico. Oxford, 334 p. Precio: US$ 34.50 . Pedidos a: Oxford University Press, 198 Madison Avenue, New York NY 10016.

He dicho en varias oportunidades y en esta sección que estamos viviendo la época de las guías de campo. Si por décadas los latinoamericanos no tuvimos acceso a obras como estas que nos abrieran la exploración de nuestros tesoros naturales, a diferencia de muchos países industrializados, de manera que se fomentara una cultura de aficionados a las aves, mamíferos o insectos, afición que tanto contribuyó al desarrollo de las ciencias naturales en esas latitudes, ahora contamos con muchas de ellas.

La magnificencia gráfica, documental y técnica de la Guía de Campo a los Mamíferos de América Central y México suroriental de Fiona Reid supera por mucho a las guías que la anteceden. Con una cuarentena de páginas dedicadas a educar al usuario en aspectos básicos de la mastozoología como estructura y morfología, la autora cierra la introducción con una lista de sitios óptimos para la observación de los animales y unas sapientes consideraciones sobre conservación.

Altamente recomendada como la mejor guía de campo por Robert Timm, de la Universidad de Kansas, Lawrence, mi curiosidad se vio recompensada por una espléndida adquisición que debe estar en las bibliotecas de todos los biólogos neotropicales y, en particular, de nuestros mastozóologos.
 
 
 

Guzman, G. 1997. Los nombres de los hongos y lo relacionado con ellos en América Latina. Instituto de Ecología, Xalapa, 356 p. Precio: US$25 . Puede pedirse a Instituto de Ecología, A.C., Apartado Postal 63, Xalapa 91000, Veracruz, Mexico.

En una edición conjunta de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) y del Instituto de Ecología de Xalapa, nos presenta el autor una lista profusamente anotada de los nombres vernáculos de los hongos en el paisaje latinoamericano.

El autor, Dr. Gaston Guzmán, ha publicado numerosos artículos y varios libros sobre los organismos en que se especializa pero es su monografía del genero Psilocybe

aparecido en 1983 y prontamente agotada, su producción mas conocida fuera de México.

El libro que nos ocupa, reúne mas de 5.300 nombres populares de hongos, de los que una gran parte, aproximadamente 3.400, son vocablos mexicanos ya que ha sido ese país desde tiempos prehistóricos, el centro de lo que podemos llamar "micología amerindia", sea por razones nutricionales o lo que resulta mucho mas interesante, desde el punto de vista de los hongos como enteogenos muy estrechamente relacionados con las mitologías y practicas religiosas de numerosas etnias propias de México.

La obra es muy útil para el micólogo latinoamericano porque asienta un modelo para recabar información etnológica de gran importancia que, con el acelerado paso de la transculturización que experimentan nuestros países, corre el riesgo de perderse siendo un rico filón para estudios lingüísticos así como comparativos en cuanto al uso que los diversos pueblos de América Latina han hecho y hacen de este recurso natural tan diverso y ampliamente distribuido, desde los desiertos norteños de México hasta la frígidas tierras de la Patagonia incluidas las islas caribeñas.

Es obvio que el libro resulta de una labor de amor. Porque el lexicógrafo, en este caso también micólogo de reconocidos méritos, debe invertir anos de paciente recuperación de la información ex viva voce tanto como en la literatura oscura de cronistas, lingüistas e historiadores y la de mas reciente investigación científica. Como el diccionario que es, (me recuerda mucho al de Martínez (1979), Catalogo de nombres vulgares y científicos de plantas mexicanas, que en una edición muy humilde que compre a un anticuario, en uno de mis primeros viajes a tierra azteca, me acompañó por anos en el peregrinaje de ese paisaje variado y rico de México), es una obra de referencia y consulta y no una lectura corrida la cual, sin embargo, disfrute mucho. Resulta interesante que en el valle de la estrella, baja Talamanca, Costa Rica, un guía bribri llamo a Cookenia sulcipes y a Cookenia tricholoma "flor de monte" como recaba Guzmán de Chiapas, y este autor lo identifica como causante de la escoba de bruja del cacao aunque en nuestro país y en Sudamérica la patología de esa importante planta se atribuye a Crinipellis perniciosus, un basidiomiceto.

Falto a la obra un índice cruzado que permita buscar, por ejemplo, que nombres reciben en Latino América, las especies de Lactocollybia, que encuentro frecuentemente como hongos comestibles en diversos grupos de amerindios. El libro de Guzmán merece el agradecimiento y respeto de los micólogos americanos y debe ser parte de toda biblioteca institucional y personal donde se realice investigación micológica.

 

Rodríguez Vindas, Julio. 1998. Micología Médica. Editorial Universidad de Costa Rica, San Pedro, 386 p. Precio:US$ 40. Puede pedirse a: Cooperativa de Libros ,Universidad de Costa Rica, 2060 Costa Rica.
 
 

Con una mezcla de beneplácito y gran curiosidad recibí la recién publicada obra del Dr. Rodríguez Vindas, Catedrático de Patología en la Escuela de Medicina, Universidad de Costa Rica, y de Patología Especial en el Hospital México, San José, con una preparación bajo el tutelaje del Dr. Montero Gei y, posteriormente, del Dr. Mariat en el Instituto Pasteur, Paris.

La obra inicia con un prologo escrito por el profesor parisino de Rodríguez y rubricado por el Docteur F. Mariat, en donde el galicismo no sabemos si es omisión en la corrección de las pruebas o pedantería, y un prefacio del autor que en un innecesario prurito por la simpleza y humildad no se hace justicia al haber escrito un excelente libro de introducción a la micología medica.

El texto entra en materia con razonadas, sobrias y satisfactorias introducciones a la evolución de la micología aplicada a la medicina y generalidades sobre los hongos, aspectos epidemiológicos de las micosis y la patogenia y patología de las enfermedades por hongos.

Siguen, del cuarto al decimotercer capítulos, presentaciones de las patologías según sean superficiales, otomicosis, queratomicosis, por actinomicetes (ahora descartados como hongos), las micosis subcutaneas, las profundas, las causadas por agentes oportunistas, las aspergilosis, por zigomicetos , otras micopatologías. Las prototecosis, propiamente no enfermedades micóticas, y generalmente no incluidas en los tratados de micología aplicada generales, resultan muy interesantes y están todos profusamente ilustrados con fotografías de color. Cabe destacar aquí que, no toca al autor sino a la editorial, la calidad de reproducción de las ilustraciones desmejora un tanto el trabajo cuidadoso que, obviamente, ha invertido el autor en la selección de ellas. Cada capitulo cierra con una bibliografía básica para cada tema tratado.

El capitulo 15 intitulado "El laboratorio en el diagnostico de las micosis" es muy bueno y en el segundo subacapite se dedica a la descripción de tinciones, medios de cultivo y otras manipulaciones básicas en micología médica y veterinaria. El decimosexto describe los agentes antifúngicos y es, por si, una interesante exposición del tema no siempre disponible al facultativo lejano a los centros de investigación y enseñanza. Con una bibliografía suplementaria y un muy adecuado índice alfabético, concluye el doctor Rodríguez Vindas su obra practica, útil y muy necesaria. Tal vez, habría interesado en el capitulo sobre epidemiología, muy somero, una visión global de las micosis en Costa Rica.

El libro debe estar en manos de médicos, veterinarios, por supuesto micólogos, y en las bibliotecas de todas las clínicas y nosocomios del país, especialmente los de zonas rurales que no tienen acceso oportuno a la literatura. Me honra saber que un compatriota ha dedicado tanto esfuerzo, con tan excelentes resultados, a producir esta utilísima obra de referencia.
 
 

Mora Urpi, Weber, J.C. & Chas. R. Clement. 1997. Peach Palm: Bactris gasipaes Kunth. IPGRI, Roma, 83 p. (Precio no indicado). Puede solicitarse a: IPGRI, Via delle Sette Chiese 142. 00145 Roma, Italia.

De formato en cuarto y excelente impresión, esta monografía sobre el pejiballe resume una cuidadosa recopilación de información y datos sobre esta planta de origen amazónico que provee tantos beneficios a poblaciones de amerindios y otras etnias.

Jorge Mora-Urpi encabeza la lista de autores y la investigación neotropical sobre esta palmera de múltiples usos y que capta cada vez mas interés por sus posibilidades económicas a gran escala en la producción de palmitos, industria creciente para un mercado consumidor gastronómicamente mas educado y que se convierte en una de las pocas explotaciones de un recurso natural renovable, si se quiere mejorado, que reduce la presión sobre poblaciones naturales de otras fuentes de ese platillo. El cultivo del pejiballe es un buen ejemplo (y agrego de los pocos ejemplos) de lo que constituye un desarrollo sustentable.

Es de esperar y desear que el Instituto Internacional para los Recursos Genéticos Vegetales ponga esta excelente monografía a disposición de los latinoamericanos en idioma español.
 
 

Farjon, A. & Brian T. Styles. 1998. Pinus (Pinaceae). Flora Neotropica Monograph 75. 291 p. Precio: US$31. Puede pedirse a: Publications, New York Botanical Garden, Bronx, NY 10458.

El genero Pinus, una de las entidades mas naturales de las coníferas, esta casi exclusivamente restringido en su distribución al hemisferio boreal. De sus 110 especies, una cincuentena se encuentran en Norteamérica, México, Caribe y Centroamericana donde el limite austral de su dispersión alcanza el centro de la actual República de Nicaragua.

Hasta la aparición de esta nueva monografía de Flora Neotrópica, la taxonomía de los pinos mexicanos y centroamericanos tenia su principal fuente de consulta en la obra del distinguido botánico mexicano Maximino Martínez, publicada alrededor de 1945 y que llego a una tercera reimpresión en 1963. Recientemente, Jesse Perry Jr. Miembro del Centro de Ciencias Agrícolas de la Fundación Rockefeller por muchos anos, publico bajo el sello de Timber Press The Pines of Mexico and Central America (1991), que vino a resolver la disparidad de criterios taxonómicos y nomenclatoriales existentes en los capítulos sobre Coníferas de las distintas floras regionales.

Ahora, Aljos Farjon de la Universidad de Utrecht, Holanda, concluye la difícil tarea de finalizar la investigación de Brian T. Styles de Oxford, cuya obra fue truncada por la muerte en junio de 1993, del incansable y erudito estudioso de las coníferas de la región desde 1970, gracias alas cuidadosas notas que dejo y a las ilustraciones de Rosemary Wise preparadas para lo que Styles considero seria su magnus opus.

Con el mismo formato de la serie y en tapas de lujo, esta obra de referencia que debe encontrarse en todas las bibliotecas de botánica neotropicales, en particular, las de los países en los que las pináceas son elemento importante de la vegetación.
 
 

Fournier, L.A. & E. G. García. 1998. Nombres vernaculares y científicos de los arboles de Costa Rica . Editorial Guayacán Centroamericana, San José. 262 p. Precio: No Indicado. Puede pedirse a: Edit. Guayacán, Apartado 1564-1002, San José, Costa Rica.

Todavía conservo y uso frecuentemente, la lista de nombres vernaculares de la flora arborescente de Costa Rica, una sencilla producción mimeográfica preparada por Luis Fournier, Sergio Salas y Alfonso Jiménez. Como conservo grato recuerdo del primer curso de Botánica Forestal impartido por el Dr. Fournier, nuestro Guicho de estudiantes y profesores ,del antiguo Departamento de Biología.

Pero entonces, pensar en que la flora costarricense tendría unos 1500 representantes arborescentes, parecía astronómico. Ahora sabemos que hay mas de 2000 y que el total, que nunca conoceremos, sobrepasa para todos los grupos de plantas superiores, unas 12.000 taxones. Muchos de nuestros arboles tienen nombres dados por los amerindios y conservados en el lenguaje popular de nuestros campos, así como apelativos producto del ingenio y perspicacia del costarricense colonial y republicano. Nombres que aparecen ahora solo en vetustas etiquetas de herbario, libretas de campo, o literatura de diversa índole pero que, como apunta el presentador José F. DiStefano, desaparecen del léxico local por efectos de la pavorosa y destructiva aculturación que sufrimos todos en estos días del medio electrónico.

Una compilación de alrededor de dos mil nombres vernáculos para unas 1500 especies que se presenta en tres secciones: un índice alfabético por nombres científicos, uno similar por nombres vernáculos y una pequeña lista de nombres en idioma ingles que acompañan a una de géneros y especies que los tienen en la tradición afrocaribe del país o en la literatura forestal y de la tecnología de maderas en ese idioma. La edición es cuidadosa y no preocupan algunos errores tipográficos, aunque en la ultima sección se repite un error ("litle" en vez de "little") numerosas veces. El esfuerzo implícito en actualizar la nomenclatura, cuya única constante es el cambio permanente, debe ser aplaudida aun si no se agregaron nuevos nombres a la lista de hace veinticinco anos. Muchas gracias, Guicho, y Elmer García, por darnos una valiosa obra de consulta y de archivo.

Luis Diego Gómez P.

Jardín Botánico Wilson, OET y de Ciencias, Apartado 1357-2050 Costa Rica.
 
 

J. Urbán R. & M. Ramírez R. (eds.). 1998. La Bahía de la Paz Investigación y conservación. Universidad Autónoma de Baja California Sur, Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas y Acuario Birch del Instituto Oceanográfico
Scripps. 325 p. Rústica. Aprox. $25.00 E.U.A.

Desde el punto de visa biológico, el Golfo de California ha sido uno de los sitios que más ha llamado la atención en el Pacífico oriental debido a su gran riqueza de hábitats y especies. La presencia de varias instituciones de investigación y educación superior situadas en ciudades costeras de este mar interior, y su cercanía a los Estados Unidos han propiciado el que en la región se hayan conducido estudios por más de un siglo, y por ende el golfo sea la región mejor caracterizada del Pacífico mexicano en lo que a especies marinas se refiere. Dentro del mismo sobresale la región de la Bahía de La Paz, uno de los cuerpos de agua protegidos más grande de la costa occidental de México. Se ha propuesto que la bahía representa el límite entre dos provincias biogeográficas (la Corteziana y la Panámica) y que incluso dentro del golfo marca la separación entre dos faunas y floras relativamente distintas. Bajo una perspectiva distinta, la bahía tiene en sus orillas a la ciudad de La Paz, la más densamente poblada de la porción sur de la península de Baja California. Esta característica ha traído aparejado un intenso uso de los recursos de la zona marítima y terrestre, así como esfuerzos recientes de conservación de sus comunidades biológicas.

La importancia de la bahía desde los puntos de vista biológico y económico propició el que en Octubre de 1994 se llevara a cabo un coloquio donde se analizó el estado del conocimiento biológico y del manejo de la zona. En éste se presentaron 43 trabajos, describiendo diversos aspectos de la biología de las especies marinas de la bahía, y cuyos autores en su mayoría pertenecían a las instituciones locales de investigación o educación superior, como la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) el Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (CICIMAR) o el Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR). Debido a la buena respuesta de los investigadores y a la necesidad de sistematizar la información disponible, los organizadores de la reunión se dieron a la tarea de producir un libro que incluyera en lo posible los resultados de la reunión. Tal obra apareció en 1997, bajo los auspicios de la UABCS, el CICIMAR y el Acuario Stephen Birch, del Instituto Oceanográfico Scripps (E.U.A.).

El libro en cuestión consta de 22 contribuciones, escritas por 51 autores pertenecientes a cinco instituciones: UABCS, CICIMAR, CIBNOR, la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Complutense de Madrid (España). En los capítulos se nota un claro predominio de los estudios faunísticos (13 trabajos) sobre los florísticos (3 trabajos), reflejo de la desproporción en los intereses de investigación en el área. En adición, se incluyen capítulos sobre aspectos geológicos y oceanográficos de la bahía, dos sobre manejo, y uno final que representa una recopilación de citas bibliográficas existentes sobre la Bahía de La Paz.

Como cualquier obra con múltiples autorías, el libro reseñado presenta partes buenas y malas. Entre las primeras pueden mencionarse los capítulos sobre mamíferos marinos, aves acuáticas, macroalgas y peces de arrecife de la región, en los que se hacen excelentes notas sobre el listado de especies de la bahía, y algunas de sus características biológicas. La recopilación bibliográfica contiene más de 500 citas, y su mayor mérito reside en que incorpora tanto trabajos publicados como registros de tesis de licenciatura o grado superiores; los autores formaron también una base de referencias aparecidas en congresos que están disponibles bajo solicitud. En contraste con las referidas secciones, hay otras que dejan qué desear. Por ejemplo, algunas comunicaciones se basan en datos generados hace entre 6 y 20 años, lo que hace que sean, a lo más, buenas narraciones históricas sobre sus temas pero con relativamente poca utilidad para las investigaciones actuales. También existen capítulos que presentan información excesivamente puntual en su temática y que en su mayoría tuvieron menor calidad en comparación con otras partes de la obra, por lo que los editores quizá pudieron haberlos reconsiderado. Una tercera carencia (no debida a los editores) es el que en el libro no hay información sobre algunos grupos de invertebrados extensamente estudiados en la zona, como los corales pétreos, lo equinodermos o los poliquetos. Por último, un detalle interesante radica en que se incluyen dos capítulos de especies no marinas (roedores y plantas terrestres de ambientes cercanos al mar), mismos que parecerían romper un poco con el contexto de la obra, sin embargo resultan ser al final buenas adiciones, ya que en contraste con el nivel de conocimiento de las faunas y floras marinas, los estudios costeros son escasos y poco conocidos, aún localmente.

Tomando en cuenta que la Bahía de La Paz es uno de los sitios mejor caracterizados en el Pacífico mexicano en lo que a especies marinas se refiere, y que el resto de hábitats y sistemas biológicos del sur del Golfo de California son muy semejantes a los encontrados en la bahía, puede decirse que la obra reseñada, además de tener importancia local, es recomendable como una guía general de la región. Ello la hace una cita casi obligada para futuros estudios en el Golfo de California y puede convertirse en una lectura básica para los estudiosos de la ciencias marinas del Pacífico mexicano. En suma, el resultado aunque perfectible, es bueno, recayendo su principal mérito en la compilación (en una sola obra) de abundante información difícil de acceder de otra forma por los investigadores, particularmente fuera de México.

Héctor Reyes Bonilla y Roberto Carmona

Universidad Autónoma de Baja California Sur. Departamento de Biología Marina. Apartado postal 19-B, CP 23080. La Paz, B.C.S., México.

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