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Acta Médica Costarricense

On-line version ISSN 0001-6002Print version ISSN 0001-6012

Acta méd. costarric vol.55 n.3 San José Jul./Sep. 2013

 

Biografía

Dra. María Gabriela Stein Castro de Guzmán

1923-2011


Ya crecidos, volvemos a ver hacia atrás y nos preguntamos; “¿Qué podemos decir de nuestra madre?” Creo que si hacemos introspección en la actualidad, entenderíamos muchas de las cosas que nuestros padres nos heredaron. Somos el resultado de aquellas cualidades que ellos tenían, de sus obras sociales, profesionales y científicas; de su actividad diaria. Llevamos en nosotros un paquete de aquellos amigos, parientes, conocidos, empleados, con los que interactuaron durante tanto tiempo. Hechos aislados y generales, eventos positivos y negativos, los cuales, cuando crecíamos, tal vez no entendíamos cómo nos marcarían en nuestras vidas futuras. La importancia de la verdad, la mentira, la familia, la amistad, lo sencillo, la honestidad, la empatía, la crítica, el egoísmo y, en ocasiones, hasta aquellas cualidades que consideramos vanas, fueron el material alimenticio de lo que somos ahora.

Me corresponde referirme a mi madre, y pienso en tantas cosas que se le criticaron en la sociedad y que hicieron nuestra adolescencia difícil. Hoy, esta forma de crianza es de todos los días. Las madres trabajan y sus hijos crecen, igual que como crecimos mis siete hermanos y yo. Tal vez si hubieran sido otros tiempos, sino hubieran hecho tanto por Costa Rica, sino hubieran sido visionarios, o hubieran sido orgullosos y egoístas, hubiéramos tenido otra crianza, pero, no hubiéramos sentido el orgullo que hoy y siempre sentimos sus hijos, por María Gabriela Stein Castro y Andrés Vesalio Guzmán Calleja.

Nuestra madre fue la mujer del futuro que se salió siempre de lo común. Estoy y estamos orgullosos, sus ocho hijos y nietos, de esta gran mujer. Individuo que, sin perder su femineidad, allanó el camino de todas las futuras médicas de Costa Rica.

María Gabriela Stein Castro fue bisnieta del Dr. Castro Madriz y de Pacífica Fernández de Castro, quienes hicieron realidad la educación para la mujer. Ellos crearon varios hijos sin distingos entre hombre y mujer. Todos, de acuerdo con lo que se disponía entonces en educación, pero en la casa, bajo los niveles familiares de la libertad improbé. Por el otro lado, su padre alemán-norteamericano, de carácter fuerte, le heredó esas costumbres alemanas, a veces un poco secas, pero llenas de sabiduría en cuanto a cumplir con su palabra y ser responsable de sus actos.

Vivió un tiempo en el hogar del Dr. Antonio Facio Segreda, cuando sus padres laboraban en Colombia. Por los mismos motivos, residió en Honduras y México. A temprana edad partió a los Estados Unidos, donde finalizó su high school e ingresó, a los 16 años, a Manhattanville College, en NY. Es durante este tiempo que inicia la Segunda Guerra Mundial, y su padre la notifica en cuanto a no poder pagarle los estudios, a lo cual ella responde diciendo que hará lo imposible para continuar estudiando. Trabaja así en el comedor, limpiando baños, vendiendo corbatas, etc., y termina sus estudios. Tuvo como compañeras en esa época, a las hermanas del presidente Kennedy y otras jóvenes hijas de familias importantes, sin que esto influyera en su espíritu luchador. Al contrario, eso fortaleció su carácter. Fue aceptada en la única universidad para mujeres en EEUU, Womens Medical College, donde se graduó con honores, a los 22 años. Fue la primera médica en hacer internado en el Hospital Kings County, N.Y., en 1946. Luego se especializó en Ginecología-Obstetricia y Cirugía General. Eran tiempos de guerra, y todo era rápido y confuso.

Regresa a Costa Rica en 1948, y se encuentra con la revolución. Entró a laborar en el Hospital San Juan de Dios, donde entabla noviazgo con quien fue mi padre, Andrés Vesalio Guzmán Calleja, y contraen nupcias el 1 de diciembre, 1949. Viajan a Filadelfia para que ella curse su especialidad en Cirugía Plástica y Reconstructiva, y él, en Cirugía de Corazón. Ya había nacido la primera de mis hermanos. Como ella decía, no vivieron con lujos ni comodidades, pero fueron tiempos muy bellos, lo que los incitó a tener siete hijos más. Vesalio venía de una familia de dos y él quería tener bastantes hijos. Regresaron  al país 2 años después, y fue nombrada asistente jefe clínica, y luego, jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva.

Sus estudios le permitieron realizar su práctica profesional en 3 especialidades: Cirugía General, Cirugía Plástica y Reconstructiva y Gineco-Obstetricia, todas inscritas en el Colegio de Médicos y Cirujanos.

Fue profesora de la Cátedra de Cirugía de la Escuela de Medicina de la UCR, fundadora de la Escuela Autónoma de Ciencias Médicas, formó parte del grupo experimental del Hospital San Juan de Dios, que desarrolló técnicas quirúrgicas experimentales para dar inicio el trabajo interdisciplinario de médicos de varias especialidades.

Trabajó hasta su retiro, en el Hospital San Juan de Dios, donde la Unidad de Quemados lleva orgullosamente su nombre. Tiene múltiples publicaciones y presentaciones en congresos médicos nacionales e internacionales. Quizá el punto más importante en su afán de investigación, lo constituyó el injerto de piel y su labor en el tratamiento de pacientes afectados por grandes quemaduras y hemangiomas.

Su experiencia en el Sector Médico y Social fue vasta, siendo fundadora de diversos grupos y asociaciones médicas y de interés social, como la Vivienda en Marcha y la Ciudad de los Niños. Fue iniciadora de las guarderías infantiles en el trabajo, al exigir su derecho en el Hospital San Juan de Dios, como lo estipulaba la ley. Así, mientras practicaba la cirugía, nos mantenía en un cuartito a la par del vestidor y nos amantaba entre cirugía y cirugía, hasta completar el primer año de edad.

En su vida personal, profesional y ciudadana, María Gabriela fue una mujer de tesón e inteligencia en todos los sentidos, correspondiéndole abrirse brecha en una sociedad de predominio masculino, en todos los campos, pero en especial, en el de la cirugía, en el cual no solo demostró su conocimiento y habilidad, sino que asumió un liderazgo que le permitiría alcanzar puestos claves en la toma de decisiones y allanar el camino para las médicas del futuro. Figura 1

Dra. Gabriela Guzmán Stein

Especialista en Cirugía General, Plástica y Reconstructiva y Craneomaxiliofacial

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