SciELO - Scientific Electronic Library Online

 
vol.49 issue1Apendicitis crónica, ¿existe o no?Tratamiento médico en pacientes con infestación por Angiostrongylus costaricensis author indexsubject indexarticles search
Home Pagealphabetic serial listing  

Services on Demand

Journal

Article

Indicators

Related links

  • Have no similar articlesSimilars in SciELO

Share


Acta Médica Costarricense

On-line version ISSN 0001-6002Print version ISSN 0001-6012

Acta méd. costarric vol.49 n.1 San José Jan. 2007

 

Historia de la cirugía laparoscópica en Costa Rica

Claudio Orlich-Carranza1, Marlen Vega-Vega2

En 1901, Kelling, en Alemania, distendió la cavidad abdominal en un perro vivo, examinando su contenido con un cistoscopio de Nietze. Este es el primer intento de peritoneoscopía que se conoce. En 1902 y en 1910 este mismo autor publicó dos monografías acerca de las primeras peritoneoscopias en seres humanos, y en 1923 Kelling hizo una presentación a la Sociedad de Cirugía de Alemania.

El 12 de septiembre de 1985 Muhe, en Alemania, realizó la primera colecistectomía laparoscópica a nivel mundial. Posteriormente, reportó 94 casos. También deben destacarse como pioneros de la cirugía laparoscópica a Mouret, Dubois y Perissat, en Francia. En Alemania, además de Kelling, Langebuck, y en los Estados Unidos, McKerman y Reddick.

La laparoscopía se inicia en Costa Rica en 1952, con el Dr. Claudio Orlich Carranza, en el Hospital San Juan de Dios, en el Servicio Gerardo Jiménez, cuyo jefe era el Dr. Ricardo Marchena. Se utilizó en esa época el peritoneoscopio diseñado por Rudock, que permitía, además de visualizar la cavidad abdominal, la toma de biopsias en forma directa. Al no contarse entonces con la fibra óptica, era necesario usar el visor en contacto directo con el ojo del explorador. En 1997 se publica en la revista El Médico1, el reporte de los primeros casos llevados a cabo con sus respectivas biopsias.

En el Instituto Materno Infantil Carit, hoy Hospital de la Mujer, en 1959, los Dres. Orlich y Carlos Prada Díaz inician por primera vez en Costa Rica la visualización de la cavidad pélvica femenina, mediante el peritoneoscopio de Rudock. Se trató de una paciente que iba a ser sometida a una plastía por ausencia congénita de vagina, con el fin de conocer cuál era el estado de los genitales internos. Jhon C. Rudock publicó, en 1937, su primera experiencia en 500 casos, habiendo tomado biopsias en 39 de ellos.

Desde su apertura, el Hospital México, por sugerencia del Dr. Cecilio Aranda (QDDG), se adquirió el primer laparoscopio tipo Palmer, que traía un pequeño tanque de CO2 y utilizaba luz fría. En 1971, con este equipo, los Dres. Fernando Alpízar Barquero y Adolfo Broutín llevaron a cabo la primera laparoscopía diagnóstica del aparato reproductor femenino en el Hospital México.

En 1972 se efectuó en el Hospital México el primer curso de laparoscopía para el Servicio de Ginecología. Fue impartido por el Dr. Vernon Madrigal, costarricense, hoy radicado en El Salvador. Se capacitó a los asistentes, no solo en aspectos diagnósticos, sino también en esterilización mediante la sección de las trompas con cauterio. En 1973, en México D.F, el Servicio de Ginecología de ese hospital presentó su experiencia al respecto, siendo Costa Rica y El Salvador los únicos países de Latinoamérica donde se efectuaba el procedimiento.

The John Jopkins Programs for Internacional Education in Ginecology, entre 1974 y 1985, para su curso de laparoscopía dictó la parte teórica en su sede de Baltimore y la práctica en el Hospital México. Se adiestró así a un gran grupo de médicos nacionales y extranjeros, que a su vez se convirtieron en multiplicadores, lo que fue muy importante, ya que el ultrasonido se encontraba en pañales; con ayuda extranjera se logró dotar de un laparoscopio a varios hospitales nuestros y algunos internistas aprendieron el procedimiento, el cual se empleó en las enfermedades hepáticas, para toma de biopsia.

La cirugía laparoscópica o mínimamente invasiva

La cirugía laparoscópica se inicia en Costa Rica con la colecistectomía, a nivel de medicina privada. En noviembre de 1991, el Dr. Manuel Aguilar Ortiz llevó a cabo la primera operación de este tipo en el país. En septiembre de 1992, durante la III Jornada Médica del HSJD, el Dr. Aguilar presentó un trabajo en el cual reportó 64 casos, todos con éxito.

A nivel privado, posteriormente, a partir de los años 1992 y 1993, en la Clínica Católica con equipo de su propiedad, los Dres. Víctor Manuel Ruiz (quien tomó un curso en Puerto Rico) Bolaños, Flores y otros, efectúan colecistectomías laparoscópicas.

En la Clínica Bíblica, además del Dr. Ortiz, los Drs. Campos, Solano y otros, efectúan colecistectomías laparoscópicas. En 1992 la Dra. Julia Vargas Carranza, asistente del Servicio de Cirugía 1 del HSJD, viaja a la ciudad de México para su entrenamiento en cirugía laparoscópica, bajo la dirección del Dr. Felipe Urbina.

A su regreso de México, la Dra. Vargas, sin un equipo adecuado para cirugía laparoscópica, reúne artefactos obsoletos del Servicio de Urología y marca el inicio de esta modalidad en el Servicio de cirugía 1 del HSJD. En 1992 se efectuó la primera colecistectomía laparoscópica en ese hospital, pero tiempo después fue necesario suspender el programa, por lo inadecuado del equipo.

En noviembre de 1997 el Servicio obtiene de la Asociación Pro HSJD, con fondos provenientes de la Junta de Protección Social de San José, la donación de una torre y equipo completo de la marca Wolf, el cual permanece en uso. Este hecho convierte a este Servicio en el primero de todos los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social en iniciar un verdadero programa de cirugía laparoscópica, constituyéndolo en un verdadero pionero en tal rama de la cirugía.

Para esta época, el Consejo Técnico del HSJD ha designado el Servicio como Unidad de Cirugía Laparoscópica. A partir de que se obtuviera el nuevo equipo, en 1997, se inicia en el Servicio la colecistectomía laparoscópica, como el método de elección para remover la vesícula biliar.

En 1998, en el Hospital México, se inicia la colecistectomía laparoscópica como la intervención de rutina para la colelitiasis y en el Hospital Max Peralta de Cartago, el Dr. Guzmán Loría comienza un programa de colecistectomía laparoscópica.

La cirugía laparoscópica avanzada

En noviembre de 1998 se organiza, por primera vez en el Servicio en el HSJD, un curso de cirugía laparoscópica avanzada, con una duración de dos semanas a tiempo completo. Se obtuvo de la casa Wolf un segundo equipo en préstamo para el curso, y así se dispuso de dos salas de operaciones simultáneamente. Actuaron como profesores invitados los Drs. Horacio Asbum y Stephen Weiss, ex residente del servicio (EEUU) y los Drs. Tomás Barrientos y Felipe Urbina (México D.F).

Lamentablemente, el cupo de 20 participantes no se llenó en su totalidad, dado que en ese momento no existía mucho interés al respecto. Fue así como se aprendieron las técnicas para la corrección de la hernia hiatal, la cardiomiotomía, la vagotomía supraselectiva, la reparación de las hernias inguinales, etc. Estas operaciones son desde entonces parte del programa del Servicio, el cual es pionero en el país en cirugía laparoscópica avanzada.

A partir de esa fecha los miembros del Servicio asistieron a pasantías en diversos centros: Hospital Ángeles, de México D.F; Baptist Hospital, de Miami, y otros centros de los Estados Unidos y Brasil. En 1999, la Dra. Julia Vargas, en su trabajo presentado para optar por la plaza de jefe de clínica del Servicio, reporta que de 3193 colecistectomías efectuadas en el Hospital San Juan de Dios, entre junio de 1996 y junio de 1999, 476 fueron realizadas laparoscópicamente, todas en el Servicio, y el resto, 2717, por el método tradicional. En el periodo comprendido entre 1994 y diciembre de 2005, el Servicio ha sobrepasado la cifra de 5000 colecistectomías laparoscópicas, cifra que difícilmente sea superada por ningún otro servicio del país.

Esta operación constituye aproximadamente el 40% del total de cirugías que se llevan a cabo. El índice de conversión, por diferentes motivos, ha sido de 2.50%, lo cual es muy satisfactorio. Un factor muy importante para el desarrollo de la cirugía laparoscópica en el Servicio, y en el país, ha sido la ayuda del Dr. Stephen Weiss y del Dr. Horacio Asbum, tanto en sus enseñanzas como en las múltiples donaciones de instrumental e insumos. El Dr. Weiss es miembro honorario del Servicio y para el Hospital de Guápiles, el Dr. Asbum, a través de World Medical Training, consiguió la donación de un equipo completo para cirugía laparoscópica de la marca Store, y el instrumental correspondiente.

En noviembre de 1999, bajo la dirección de los Drs. Asbum y Weiss, el Servicio organizó un curso de entrenamiento para los cirujanos del Hospital.

En 2004, la Dra. Marlen Vega Vega, a su regreso de una pasantía de tres meses en el Hospital Manuel Gea González de la ciudad de México DF, implementa un programa de colecistectomía laparoscópica ambulatoria, el cual es tomado con entusiasmo por todos los miembros del Servicio. En noviembre de 2005 la revista Acta Médica Costarricense aceptó para su publicación un trabajo, donde se reportan los primeros 100 pacientes operados ambulatorios, sin ninguna complicación;2 el programa continúa exitosamente, con beneplácito por parte de los pacientes y gran economía para la institución.

La primera adrenalectomía laparoscópica efectuada en el país fue hecha por el Dr. Weiss, en una de sus visitas al Servicio. Posteriormente, la Dra. Vargas Carranza y el Dr. Suárez Castro han llevado a cabo varias de ellas.

La primera gastrectomía total laparoscópica fue hecha por los autores en diciembre de 2004. Se trató de un paciente portador de un carcinoide múltiple del estómago, quien presentó como complicación una estenosis parcial de la anastomosis esofagoyeyunal, realizada con engrapadora circular, lo que amerito dilatación posterior; en la actualidad se encuentra muy bien.

Un factor muy importante para el progreso nuestro en cirugía avanzada, especialmente la de colon, fueron las vistas al Hospital del Dr. Richard Eslinker, en los años 2001 y 2002, quien formaba parte del grupo de cirujanos de la Clínica Mayo de Arizona, que visita y ayuda prácticamente todos los años. Las enseñanzas del Dr. Esliquer fueron muy valiosas: operó y asistió en colectomías laparoscópicas con anastomosis extracorpóreas e intracorpóreas, con engrapadora circular.

Con anterioridad, Orlich y Vargas Carranza efectuaron en el Servicio la primera colectomía laparoscópica, una sigmoidectomía, en un paciente cirrótico, con anastomosis extracorpórea por carecer en esa época de engrapadoras circulares en el Hospital. Lamentablemente, el paciente presentó dehiscencia de la anastomosis, en gran parte por su condición hepática, con peritonitis, y pese obstante a que se reintervino, falleció. Fue ese el primer fracaso en cirugía laparoscópica de colon y, probablemente, también el primero en el país. Es evidente que el caso no fue bien elegido.

En el Hospital México en 1999 se inicia la cirugía laparoscópica avanzada con funduplicatura de Nissen, vagotomía, esplectomía, etc. En la actualidad varios hospitales, como el de San Ramón, Alajuela, Cartago, etc., están llevando a cabo intervenciones de cirugía laparoscópica avanzada. Se ha dado comienzo a una nueva etapa en la historia de la cirugía en Costa Rica.

1. Orlich C. El Médico Peritoneoscopia 1957; 1 .11-17..

2. Vega-Vega M, Orlich-Carranza C, Gómez-Hernández K. Colecistectomía laparoscópica ambulatoria. Reporte preliminar de 100 casos. Acta Méd Costarric 2006; 48: 119-122.

1. Jefe Servicio de Cirugía 1 y Unidad de Cirugía Laparoscópica HSJD, Catedrático de Cirugía U.C.R y Presidente de la Academia Nacional de Medicina.

2. Asistente Servicio de Cirugía 1 y Unidad de Cirugía Laparoscópica HSJD.

Creative Commons License All the contents of this journal, except where otherwise noted, is licensed under a Creative Commons Attribution License