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Acta Médica Costarricense

On-line version ISSN 0001-6002Print version ISSN 0001-6012

Acta méd. costarric vol.47 n.4 San José Oct. 2005

 

Manifestaciones clínicas del
síndrome del ovario poliquístico

Donald Fernández-Morales

Resumen

El SOP es el trastorno endocrino más frecuente en mujeres jóvenes. Desde 1976 Kahn describe la relación entre el androgenismo ovárico y la resistencia a la insulina. Bergen, en 1980, establece la asociación ovarios poliquísticos, hiperandrogenismo e hiperinsulinemia, visualizando que el SOP no solo es causa de infertilidad y anovulación, sino que tiene riesgos metabólicos asociados.

La explicación del SOP fue re definida por un taller de consenso en Holanda, en 2003. Esta patología se presenta si existen al menos dos de los tres criterios siguientes: irregularidades menstruales, signos bioquímicos o clínicos de exceso de andrógenos y la presencia de la morfología de ovario poliquístico.

Los ginecólogos frecuentemente diagnostican esta patología y por tal motivo se debe tener un conocimiento adecuado sobre sus manifestaciones clínicas y sus posibles riesgos en el largo plazo.

La evidencia de la supuesta asociación con el cáncer de endometrio y predisposición a enfermedad coronaria es incompleta, pues la variedad de definiciones del SOP hace difícil su comparación.

Dunaif refiere que la prevalencia de resistencia a la insulina es una función de la población estudiada y la sensibilidad y especificidad del método usado para medir este parámetro. También menciona que las mujeres con SOP son hiperinsulinémicas y resistentes a insulina, independientemente de la obesidad, comparadas con mujeres normales.

Legro demostró que entre el 25 y el 30% de las mujeres con el SOP tienen intolerancia a la glucosa a los 30 años, y el 8% desarrollarán franca Diabetes Mellitus tipo 2, anualmente.

Descriptores: prevalencia, anovulación, hiperandrogenismo, ovarios poliquísticos, resistencia a insulina, Diabetes Mellitus tipo 2, enfermedad coronaria.

Key words: prevalence, anovulation, hyperandrogenism, polycystic ovaries, insulin resistance, type 2 Diabetes Mellitus, coronary artery disease.

Recibido: 14 de julio de 2005                 Aceptado: 16 de agosto de 2005

 

El síndrome del ovario poliquístico (SOP) es el trastorno endocrino más frecuente en mujeres jóvenes 1. En años recientes se ha hecho aparente que no solo es causa de anovulación e hirsutismo, sino que está asociado con resistencia a la acción de la insulina, que pudiera tener importantes implicaciones a largo plazo.

Richardson refiere que las complicaciones crónicas de este síndrome involucran infertilidad, aborto recurrente, dislipidemias y cáncer de endometrio 2. En estudios retrospectivos de cohortes, mujeres perimenopausicas y menopausicas con historia del síndrome del ovario poliquístico, tienen mayor tasa de Diabetes Mellitus tipo 2 (DM2) hipertensión arterial y enfermedad arterial coronaria comparada con controles 3.

Historia

En 1921, Emile Achard define, junto con Thiers, un trastorno que afecta a mujeres posmenopáusicas, con DM2, hirsutismo, voz grave, aumento de vello facial, obesidad, hipertrofia del clítoris y adenoma de la corteza adrenal.

Irving Stein (1887 - 1976) y Michael Leo Leventhal (1901- 1971) describen por primera vez en 1935, la asociación entre amenorrea y ovarios poliquísticos. Su trabajo menciona a siete mujeres hirsutas e infértiles, cuyo ciclo normal se restablece luego de una resección en cuña de los ovarios, logrando fertilidad en dos pacientes.

En 1970, Yen y colaboradores identificaron anomalías en el eje hipotálamo-hipófisis, caracterizadas por una secreción inapropiada de Hormona folículo estimulante (HFE) y una hipersecreción de Hormona luteinizante (HL). Givens demuestra, en 1974, que el hiperandrogenismo era dependiente de la HL 4.

Kahn, en 1976, descubre la relación entre el androgenismo ovárico y la resistencia a la insulina. En 1980, Bergen establece la asociación entre ovarios poliquísticos, hiperandrogenismo e hiperinsulinemia, y percibe que, junto con el hirsutismo e infertilidad, el SOP tiene riesgos metabólicos asociados.

Dunaifreporta, en 1990, que la resistencia a la insulina pareciera estar relacionada con una excesiva fosforilación de la serina en el receptor de la insulina, que también modula la actividad enzimática de la biosíntesis de andrógenos. Pudiera ser posible que un solo defecto induzca la resistencia a la insulina y el hiperandrogenismo en el SOP, aunque esto no ha sido demostrado 4.

Definición

Legro refiere que parte de la dificultad en entender el SOP y la bibliografia al respecto es que no existe una definición clínica universalmente aceptada. Con el paso de los años esta patología pasó de una enfermedad a un síndrome, incluyendo una variedad de signos y síntomas, múltiples potenciales etiologías y variables presentaciones clínicas 5.

En 1990, el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos forma un grupo para el estudio del SOP. No se llega a ningún consenso para su denominación, pero es razonable su diagnóstico en cualquier mujer con hiperandrogenismo clínico o evidencia bioquímica de este y anovulación crónica 6. Se deben excluir cualquier otra causa de trastorno endocrino de exceso de andrógenos como el síndrome de Cushing, hiperprolactinemia e hiperplasia suprarrenal no clásica. Su diagnóstico debe ser de exclusión, en el cual otras causas de oligoovulación e hiperandrogenismo son descartadas.

Marx y Mehta refieren que la resistencia a la insulina iniciada usualmente en la pubertad y la evidencia ultrasonográfica de ovarios poliquísticos, son criterios menores para el diagnóstico de SOP 7.

Zion-Ben propone una nueva aproximación al diagnóstico de SOP. La anovulación, oligo-amenorrea, hiperadrogenismo, hirsutismo severo y resistencia a la insulina, constituyen criterios mayores para su diagnóstico. Los criterios menores son ovarios poliquísticos por ultrasonido, elevada relación HL: HFE, acné, hirsutismo leve y obesidad. La presencia de dos criterios menores constituye una forma leve de SOP. Un criterio mayor y uno menor, o uno o más mayores y más de dos menores, indican una forma moderada o severa de enfermedad 8.

La explicación del SOP fue redefinida por un taller de consenso en Holanda en 2003. Se estuvo de acuerdo en que este síndrome está presente si existen al menos dos de los tres criterios siguientes: irregularidades menstruales, signos bioquímicos o clínicos de exceso de andrógenos y morfología de ovario poliquístico. Además, se reconoce que la resistencia a la insulina y la elevación de los niveles séricos de HL son características comunes de esta enfermedad y que las pacientes tienen un riesgo elevado de DM2 y de eventos cardiovasculares 9.

Azzis refiere que la definición del SOP no es solo un importante impacto en la investigación científica, sino que acarrea consecuencias significativas para cada paciente en forma individual. Propone una modificación de los criterios establecidos en 1990 por el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos: hiperandrogenismo clínico o bioquímico, disfunción ovárica documentada por oligoanovulación con o sin morfología de ovarios poliquísticos y la exclusión de cualquier otro trastorno ovulatorio o de exceso de andrógenos 10.

Prevalencia

Se ha estimado que esta endocrinopatía compromete al 10% de las mujeres estadounidenses en edad reproductiva (aproximadamente 5 millones). El 30% de amenorrea y el 75% de oligomenorrea tienen evidencia sonográfica de ovarios poliquísticos. Más del 60% de las mujeres son hirsutas y el 90% tienen elevaciones de LH o andrógenos, o ambas.

Los ovarios poliquísticos pueden ser detectados en pacientes con hirsutismo y menstruaciones regulares. Se considera que la morfología de los ovarios indica una respuesta inespecífica del ovario a la anovulación crónica.

Los datos sobre su prevalencia son limitados. La prevalencia del SOP en mujeres en edad reproductiva es: 4.7%, 6.8% y 6.7% en el sureste de los Estados Unidos, la isla griega de Lesbos y España, respectivamente 11-13.

Manifestaciones clínicas

l. Antecedentes familiares

Govind estudia a los familiares en primer grado de 29 mujeres con SOP y 10 mujeres asintomáticas de edad reproductiva. Concluye que el componente genético de la morfología poliquística del ovario es autosómico dominante y que factores ambientales, en particular ganancia de peso, probablemente por cambios en la resistencia periférica a la insulina, determinan el síndrome clínico 14.

Legro analiza 115 hermanas de familias no relacionadas con SOP y 70 mujeres sanas con ritmo menstrual normal, sin evidencia clínica de hiperandrogenismo y tolerancia a la glucosa normal. Determina que existe una agregación familiar de hiperandrogenemia en parientes de SOP, con o sin oligoamenorrea. Se sugiere que el androgenismo es un rasgo genético y que el gene involucrado estácomprometido en la regulación de la esteroidogénesis adrenal y ovárica 15.

2. Disfunción menstrual

La anovulación es uno de los criterios para su diagnóstico. Usualmente es crónica y se presenta como una oligoamenorrea o amenorrea en pocos casos, de inicio prepuberal. Aunque no existe consenso, una mujer cuyo sangrado menstrual se considere anovulatorio crónico, debe tener de 6 a 8 sangrados vaginales espontáneos por año. Estas mujeres son deficientes en la producción de progesterona con una constante estimulación del endometrio, que provoca hiperplasia endometrial, sangrado intermitente por pérdida de sostén y sangrado uterino disfuncional.

Sharma señala que la oligoamenorrea está presente en un rango de entre el 29% a 47% de las mujeres con SOP, amenorrea en entre 19% y un 51 % de casos, polimenorrea en un 3% y ciclos normales entre un 15% y un 30% 16. No es sorprendente que la mayoría de casos de cáncer de endometrio en mujeres jóvenes tengan SOP. Sin embargo, algunas pacientes con prolongada amenorrea asociada presentan atrofia endometrial.

La asociación entre el SOP y el cáncer de endometrio fue sugerida por Speert en 1949. Jackson y Dockerty, en 1957, describen 43 pacientes con SOP, concluyendo que la más importante observación en este síndrome concierne al cáncer de endometrio, sin aportar datos evidentes de su afirmación. El Colegio Americano de Ginecólogos y Obstetras afirma que la anovulación crónica, la obesidad, el hiperinsulinismo y el nivel bajo de la globulina transportadora de hormona sexual, están todos asociados con cáncer de endometrio. Refiere que no existe consenso sobre la duración y frecuencia de la terapia progestacional que el dicho cáncer en las pacientes con SOP 17.

Hardiman y colaboradores revisan todos los estudios al respecto, desde 1957 hasta 2002 y concluyen que la evidencia de esta supuesta asociación es incompleta y contradictoria. Muchos de los estudios son no controlados y su definición de SOP es variada. Probablemente, el riesgo de cáncer de endometrio aplica al grupo de mujeres obesas. Pero, consideran que debe advertirse a todas las pacientes oligoamenorreicas con SOP, del riesgo en ese sentido 18.

La anovulación crónica produce infertilidad y sangrado uterino disfuncional. Algunas mujeres ovulan en forma intermitente y toman mayor tiempo para concebir. Las pacientes con SOP tienen una tasa de fertilidad reducida, en comparación con el porcentaje de ovulación.

Balen realiza un análisis retrospectivo de 1060 embarazos concebidos luego de 7623 ciclos de fertilización in vitro. La tasa de pérdidas gestacionales fue de un 23.6% en mujeres con ovarios normales y de un 35.8% en SPO. El mecanismo involucrado en el aumento de abortos y embarazos ectópicos no está definido 19.

3. Hiperandrogenismo

El hiperandrogenismo constituye uno de los criterios esenciales para su diagnóstico. Las pacientes con este síndrome tienen mayores concentraciones de testosterona, androstenediona, dehidroepiandrosterona y sulfato, que las pacientes ovulatorias, no hirsutas 20. Entre el 50% y el 60% de 400 mujeres con SOP fueron identificadas prospectivamente con anovulación crónica hiperandrogénica, debido a que no tenían evidencia de hirsutismo. No todas las mujeres hirsutas tienen exceso de andrógenos, ni todas las mujeres con exceso de andrógenos tienen hirsutismo.

¿Cuál es la fuente de tales esteroides en el SOP? La testosterona es el más potente andrógeno circulante. Su actividad biológica está determinada por la cantidad de globulina transportadora de la hormona sexual y la porción libre. Las pacientes con SOP tienen concentraciones menores de globulina transportadora, lo que incrementa la testosterona libre.

El 60 % de la secreción de androstenediona es ovárica, el 35% adrenal y el 5% se originan del sulfato de la de hidroepiandrosterona; su importancia radica en que es el precursor inmediato de la testosterona en un 35%.

El 95% del sulfato de dehidroepiandrosterona deriva de las suprarrenales, siendo la determinación de tal esteroide un buen marcador de la secreción adrenal. Su actividad androgénica es limitada, puesto que solo pequeñas cantidades en convertidas a androstenediona y testosterona.

Algunos estudios en mujeres obesas con SOP han demostrado efecto contributario de la insulina, incrementando la secreción androgénica. Al reducir dicha resistencia a la insulina con metformina, se ha documentado una disminución de la concentración de andrógenos 21, sin embargo, Azziz refiere que es el exceso de andrógenos, no la resistencia a la insulina, el directamente responsable de los signos y síntomas del SOP 22.

4. Anomalías hipotalámicas - hiposifiarias

Los niveles circulantes de HL y su relación con HFE están incrementados en pacientes con SPO. La elevación de las concentraciones de LH y el aumento de la relación HL/ HFE se observa en un 70% de los casos 23.

El consenso de Rotterdam consideró que la determinación de los niveles séricos de HL no es necesaria para el diagnóstico de SPO. No existe sensibilidad en dicho examen, pues en mujeres obesas la anormalidad gonadotropina frecuentemente no es detectada. La supresión de los niveles de HL por la obesidad reduce su uso como criterio diagnóstico. Sin embargo, este parámetro puede ser útil en pacientes delgadas con amenorrea 9.

5. Morfología típica del ovario o por US

Swanson describe los ovarios poliquísticos por ultrasonografia en 1981. Usando los criterios establecidos por Adams y otros, entre el 80 y el 100 % de las mujeres con SOP tienen una apariencia ultrasonográfica consistente con los hallazgos histológicos 24. Pero, entre el 20 y el 33% de mujeres con ciclos menstruales regulares presentan la misma morfología ovárica 1. Debido a esto, algunos autores no consideran su hallazgo por ultrasonido, como suficiente para el diagnóstico de SPO. La definición europea del SOP se basa en la apariencia ultrasonográfica 25.

El grupo de trabajo de Rotterdam valoró que la morfología del ovario poliquístico debe ser considerada como un posible criterio en esta patología 9. La bibliografia define el ovario poliquístico como la presencia de 12 o más folículos en cada ovario, con diámetro de 2 a 8 mm y un incremento en el volumen ovárico. Sus participantes recomiendan las siguientes consideraciones técnicas:

- Debe usarse ultrasonido transvaginal, de ser posible.

- En pacientes con ritmo menstrual regular, el US debe realizarse entre los días 3 al 5 del ciclo; las oligoamenorreicas en cualquier momento o entre los días del 3 al 5 después de un sangrado inducido con progesterona.

- El número de folículos debe ser estimado en cortes longitudinales y antero posteriores de los ovarios.

6. Obesidad I Resistencia a insulina

La resistencia a la insulina se define como la disminución de la respuesta biológica a un nivel determinado de insulina 1. Bengtsson encuentra, en un estudio de cohorte por 20 años, que los dos factores más importantes relacionados con la mortalidad cardiovascular son la obesidad central y el incremento en los triglicéridos 26. Según la mayoría de los autores, el 50% de las mujeres con SOP son obesas, aunque no existe un estudio controlado al respecto. Lobo menciona que la severidad de la resistencia a la insulina varía con el grado de obesidad, así como la irregularidad menstrual 23.

No existe un consenso validado acerca de cómo detectar resistencia a insulina e hiperinsulinemia. La medición clínica más usada se basa en la proporción entre la glicemia en ayunas y la insulina. La desventaja consiste en que provee información de un solo momento en el tiempo 24. Sin embargo, la presencia de acantosis nigricans es evidencia clínica de resistencia a la insulina, pero no todas las mujeres con esta patología la tienen.

Dunaif refiere que la prevalencia de resistencia a la insulina es una función de la población estudiada y la sensibilidad y especificidad del método usado para medir este parámetro 27. También menciona que las mujeres con SOP son hiperinsulinémicas y resistentes a insulina, independientes de obesidad, comparadas con mujeres normales 28.

7. Riesgo de Diabetes Mellitus tipo 2

Erhmann y colaboradores estudiaron a 122 mujeres obesas con SOP, y el 35% mostró intolerancia a la glucosa, y un 10 % DM2, a los 40 años. Las mujeres con SOP e historia familiar de DM2 tienen un mayor riesgo de sufrir esta enfermedad 29.

Legro demostró que entre el 25% y el 30% de las mujeres con el SOP tienen intolerancia a la glucosa a los 30 años y el 8% desarrollarán franca DM2, anualmente. Refiere que la glicemia en ayunas no valora adecuadamente la prevalencia de diabetes, en comparación con la curva de tolerancia a la glucosa con 75 gramos (3.2% y 7.5%, respectivamente) 3°. Debido a la alta prevalencia de deterioro de la tolerancia a la glucosa y DM2, pareciera prudente solicitar una prueba oral de tolerancia a la glucosa con 75 gramos, en todas las mujeres obesas (IMC > 27 kg/m2) con SPO.

Se recomienda detección para DM2 en todos los adultos con hipertensión arterial o hiperlipidemia. La Sociedad Americana de Diabetes refiere que la determinación de glicemia en ayunas como método de cribaje es mejor, debido a su facilidad y rapidez para llevarla a cabo, economía y conveniencia para los pacientes. Dicha medida es más reproducible que la prueba oral de tolerancia a la glucosa, muestra menos variaciones individuales y tiene igual valor predictivo para el desarrollo de complicaciones microvasculares en la Diabetes 31.

8. Posible predisposición a enfermedad coronaria

No se han demostrado mayores incrementos en mujeres con SOP en la mortalidad promedio por enfermedad cardiovascular, a pesar de que los factores de obesidad, hipertensión, hiperandrogenismo e hiperinsulinemia están presentes en ellas. Dichas mujeres frecuentemente tienen perfiles lípidos anormales con aumento de triglicéridos y lipoproteínas de baja densidad 32,33. Con base en evidencia obtenida de estudios descriptivos bien diseñados, el Real Colegio de Ginecólogos y Obstetras sugiere la determinación del perfil de lípidos en pacientes con SOP, pues su detección temprana favorece el ejercicio y la dieta 34.

Solomon señala que la historia de irregularidad menstrual está asociada con un mayor riesgo de enfermedad coronaria. Sin embargo, no aparecen en su reporte datos sobre evidencia clínica o bioquímica de androgenismo, necesaria para confirmar el diagnóstico de SOP 35.

Legro menciona que en las mujeres con SOP, con frecuencia se supone un mayor riesgo de patología cardiovascular, dada su prevalencia de enfermedad metabólica. Sin embargo, la variedad en las definiciones del SOP hace dificil una comparación de estudios 36. No existen estudios de seguimiento que relacionen el infarto de miocardio o el accidente cerebro vascular con este síndrome, de modo que su asociación permanece especulativa 37.

Abstract

Polycystic ovary syndrome is the most frequent endocrine disorder. In 1976 Kahn described the relation of ovarian hyperandrogenism and insulin resistance. Bergen in 1980 established the association between polycystic ovaries, hyperandrogenism and hyperinsulinemia and described that polycystic ovary syndrome was not only a cause of infertility and anovulation, but also had an associated metabolic risk.

Polycystic ovary syndrome was redefined by a 2003 Holland consensus workshop. This condition is felt to be present if there are 2 of 3 possible diagnostic criteria: menstrual irregularities, biochemical o clinical signs of androgen excess and the presence of polycystic ovary morphology.

The gynecologist frequentIy makes this diagnosis and has to have an adequate knowledge of the clinical signs and the possible long term risks.

The evidence of a possible association with endometrial cancer and an increased cardiovascular disease risk is incomplete because the variety of definitions of polycystic ovary syndrome makes difficult the comparison of the studies.

Dunaif claims that the prevalence of insulin resistance is a function of the studied population and the sensitivity and specificity of the method used to measure this parameter.

She also mentions that women with polycystic ovary syndrome are hyperinsulinemic and insulin resistant, independentIy of obesity, compared with normal women.

Legro demonstrated that 25 to 30% of the women with polycystic ovary syndrome have glucose intolerance and that Diabetes Mellitus occurs in 8% each year. He says that fasting glucose concentration is not a reliable predictor of the prevalence of diabetes in comparison with the 75 grams glucose tolerance test (American Society of Diabetes). He also says that the fasting deterrnination is a berter screening method, with the same predictive value for development of micro vascular complications.

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Asistente Especialista del Servicio de Ginecología del Hospital México

Abreviaturas: SOR síndrome del ovario poliquístico; HL, hormona luteinizante; HFE, hormona folículo estimulante; US, ultrasonido; IMC, índice masa corporal; DM2, Diabetes Meffitus tipo 2.

Correspondencia: Dr. Donald Fernández Morales, Apartado postal 1077-10 II Y Griega, San José. Correo electrónico; donaldf@costarricense.cr

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