Serviços Personalizados
Journal
Artigo
Indicadores
- Citado por SciELO
- Acessos
Links relacionados
- Similares em SciELO
Compartilhar
Revista Costarricense de Ciencias Médicas
versão impressa ISSN 0253-2948
Rev. costarric. cienc. méd vol.18 no.1 San José Jul. 1997
Resumen
Se presentan los resultados citogenéticos obtenidos en médula ósea de veintiséis pacientes con leucemia mieloide crónica. Veintiún pacientes fueron tratados, con el medicamento quimitoerapeútico convencional, tres con alfa interferón y dos recibieron transplante de médula ósea. Se indica la importancia de las técnicas citogenéticas en este tipo de paciente y en la valoración de los resultados de estos tratamientos.
El cromosoma Philadelphia (Ph) descrito por Nowell en 1960, en pacientes con leucemia mieloide crónica, (LMC) y definido en 1973 por Rowley como una translocaicón recíproca entre el brazo largo del cormosoma 22 y el brazo largo del cromosoma 9, t(9;22) (q34;q11) (1-3), es un marcador citogenético de gran importancia, por su asociación con esta enfermedad hematológica.
Esta alteración cromosómica se reporta en un 90 a 95% de los pacientes con LMC y su presencia confirma su diagnóstico (1,4). En la evolución de la enfermedad se han encontrado anormalidades citogenéticas adicionales que no se pueden asociar con el pronóstico, pero se ha anotado que estos hallazgos indican progreso hacia otras fases de la enfermedad (1,5,6). En la fase acelerada y blástica, la proliferación maligna se acompaña, en la mayoría de los casos, de una segunda anormalidad cromosómica, lo cual se relaciona con trastornos en la diferenciación y maduración que altera una o varias líneas germinativas de la célula madre (5).
En este trabajo se analiza un total de 26 pacientes con el diagnóstico de LMC en fase crónica, a quienes se les realizó un cariotipo de la medula ósea por el método de sincronización con metotrexate para el diagnóstico y durante el tratamiento. El tratamiento que recibieron estos pacientes fue variado: unos recibieron quimioterapia, otros interferón y dos fueron transplantados. (Rev. Cost. Cienc. Méd. 1997, 18-1: 44-48)
Materiales y métodos
Se analizaron muestras de médula ósea de 26 pacientes, en el momento del diagnóstico de LMC en fase crónica y durante el tratamiento en el caso de los pacientes que recibieron drogas y a los pacientes que fueron transplantados, se les practicó el análisis tres meses después de este tratamiento.
La técnica que se utilizó para el cairotipo fue el cultivo de 24 horas sincronizado ocn metotrexate en medio RPMI (1640 Gibco) con 20% de suero fetal (6,7). La división celular se detuvo con colcemid. Posteriormente se cosechó con solución hipotónica 0.075 M,KCI y se fijó con una mezcla 3.1 de metanol y ácido acético glacial. Para el análisis cromosómico se realizó la técnica convencional de Bandas G, donde se analizaron 20 mitosis por paciente (7).
Los resultados citogenéticos obtenidos en este grupo de pacientes posterior al tratamiento, se pueden resumir en el cuadro 1, es importante anotar que todos estos pacientes se les hizo un cariotipo con el cual se les confirmó el diagnóstico LMC, lo cual significa la presencia del cromosoma Ph., excepto en el caso 7 y 8 que no presentaron la alteración citogenética desde el diagnóstico de la enfermedad: pero fueron tratados convencionalmente.
| | Cariotipo | Tratamiento |
| | 46XY, t(9;22)(q34;q11) | Busulfán |
| | 46XY, t(9;22)(q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX | InterferónY |
| | 46XY, t(9;22) (q34;q11) | InterferónY |
| | No crecimiento | Busulfán |
| | No crecimiento | Busulfán |
| | 46XX | Busulfán |
| | 46XY | Busulfán |
| | 46XY, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XY, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XY, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | No crecimiento | Busulfán |
| | No crecimiento | Busulfán |
| | No crecimiento | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11)/46XX | InterferónY |
| | 46XY, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XX, t(9;22) (q34;q11) | Busulfán |
| | 46XY | Transplante* |
| | 46XX | Transplante* |
YResultado durante el tratamiento con Interferón. *Hallazgos posterior a los tres meses del transplante.
Como se observa en el cuadro anterior, se identificó el cromosoma Ph (Figura 1), en 18 pacientes del total de 26 estudiados en fase crónica en tratamiento, lo que significaría un 69% de la muestra. Se obtuvieron 5 cultivos sin crecimiento, (19%). En los pacientes que se trataron con interferóny , se obtuvo en el caso 3 la supresión del cromosoma Ph, el caso 4 siempre mantuvo el cromosoma Ph y el caso 23 presentó un mosaico: células con la translocación (9;22) y otra línea normal, luego de 15 meses de terapia. En el caso de los pacientes que fueron transplantados y presentaban en su cariotipo la alteración del cromosoma Ph y no se detectó esta anomalía cromosómica en el cariotipo realizado posterior al trasplante.
Discusión
La leucemia mieloide crónica es una enfermedad mieloproliferativa monoclonal producto de la transformación maligna de una célula hematopoyética pluripotencial, donde el cromosoma Ph es un marcador diagnóstico de la enfermedad (1,4). La fase crónica o benigna, según algunos investigadores, tiene una duración promedio de tres años y es a la que los pacientes responden con distintas medidas terapéuticas, tales como busulfán o hidroxiurea, que no suprimen el cromosoma Ph ni preven la progresión a la fase aguda o de transformación blástica. Esta última fase tiene una evolución promedio de seis semanas y es en la que fallecen la mayoría de los pacientes (1,6).
El análisis citogenético de la médula ósea de estos pacientes se utiliza no sólo para completar los criterios diagnósticos de la enfermedad, sino también para el control del uso de la quimioterapia, el interferón y el posterior transplante de médula ósea (4,8,9).
Los tres pacientes tratados con interferón, tuvieron un curso beneficioso, como se observa en el cuadro 1. El período en que entraron en remisión citogenética fue en promedio de 15 meses, pacientes 3 y 4. La paciente 22 que presentó un mosaico que, según el estudio de Talpaz (8,10), se clasificará dentro de la categoría de remisión parcial.
Los resultados obtenidos en el trabajo siguen el patrón establecido por otros estudios (8,10). Se observa que la mayoría de los pacientes en fase crónica presentaron la anomalía citogenética, aunque la cifra de los pacientes estudiados no es adecuada para hacer ninguna inferencia estadísticamente válida. Los cultivos de los pacientes en los que no se obtuvo crecimiento, se explican, al igual que en otros estudios, por una supresión del cromosoma Ph en las clonas, lo que produce una alteración en el ciclo celular (8). En los dos pacientes que no presentaron la alteración citogenética, según se observa en el cuadro 1, no se descarta el diagnóstico de una LMC, debido a que se reporta la ausencia de esta alteración cromosómica (9) en un 5% a 10% de los pacientes con esta enfermedad. Este hecho se podría explicar como resultado de mayor susceptibilidad a la quimioterapia que estén recibiendo los pacientes (8). En estos casos se recomienda hacer el estudio molecular para detectar la presencia del rearreglo de los genes abl/bcr, producto de la translocación que origina el cromosoma Ph (11,12).
La importancia de la implementación de nuevas técnicas de laboratorio en nuestro medio es necesaria, debido a la innovación de nuevas medidas terapéuticas, cuyo efecto no se puede valorare en un cien pro ciento sin la tecnología creciente.
Bone marrow aspirates were obtained from twenty six patients with Chronic Myelogenous Leukemia, in chronic phase. Three patients were treated with alfa interferon, two with bone marrow trasplantation, and the remainder with conventional chemotherapy. Cytogenetic studies were performed before and during these treatments. This report summarizes our follow-up with these therapies and the presence of the Philadelphia chromosome.
2. Lisker, R. Hallazgos citogenéticos en padecimientos hematológicos malignos.Rev Inv Clin 1987; 39:
187-196.
3. Heim S., Mitelman F. Cancer Cytogenetics. New York: Alan R. Liss, Inc. 1987: 41-60. [ Links ]
4. Bernstein, R. Cytogenetics of chronic myelogenous keukemia. Semm Hem 1988 25(1): 20-34. [ Links ]
5. Sandberg AA. The chromosomes in human cancer and leukemia. New York: Elsevier, 1980. [ Links ]
6. Hozier, J.C., Lindquist, L. Banded Caryotypes from Bone Marrow: A Clinical Useful Approach. Hum
Genet 1980: 53: 205-209.
7. Rooney, D.E. Czepulkowki, B.H. Human Cytogenetics, a practical approach. IRL Press Ltd. 1986:
135-160.
8. Talpaz M, Kantarjian H, Jurzrock R, Trujillo J., Gutterman, J. Intefero-alfa produces sustainde cytogenetic responses in chronic myelogenous leukemia. Ann of Med 1991; 114: 532-538. [ Links ]
9. González X, Hernández P, Rodríguez M. Alteraciones citogenéticas en la leucemia mieloide crónica. Hem Imm 1981; 5.68-84. [ Links ]
10. Majiti, A, Smith, T.L., Talpaz, OBrien, S., Ríos, M.B., Jantarjian, H.M. Importancia de la evolución clonal citogenética en la leucemia mieloide crónica. J Clin Oncol 1996: 14: 196-203. [ Links ]
11. Dobrovic A, Peters GB, Ford JH. Molecular analysis of the philadelphia chromosome. Chrom 1991; 100: 479-486. [ Links ]
12. Deisseroth A., Wei Zhang Y C., Tianying Y, Hanchun C, Simon S, et al. New Directions in the bilology and therapy of chronic myeloid leukemia. Leuk Lymph 1992; 6: 89-95. [ Links ]
1 Laboratorio de Hematología Hospital San Juan de Dios. Sección de Hematología. Facultad de
Microbiología. Universidad de Costa Rica.
2 Laboratorio de Citogenética Hospital Nacional de Niños.