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Cuadernos Inter.c.a.mbio sobre Centroamérica y el Caribe

versión On-line ISSN 1659-4940versión impresa ISSN 1659-0139

Inter.c.a.mbio vol.16 no.2 San José jul./dic. 2019

http://dx.doi.org/10.15517/c.a..v16i2.37060 

Reseñas

Jazmín Benítez López,El Golfo de Fonseca como punto geoestratégico en Centroamérica. Origen histórico y evolución del conflicto territorial: del siglo XVI al XXI

Enrique Camacho Navarro1 

1Mexicano. Doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México. Investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), UNAM, México. Correo electrónico: camnav@unam.mx

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Esta obra, que aborda un tema de manera amplia, aparece justo en una coyuntura que la hace por fortuna una lectura necesaria muy pertinente. Más adelante explicaré con detalle esta mención. Primero diré que el estudio es muy completo, yéndose hasta los antecedentes históricos más lejanos. Así, el Golfo de Fonseca, el cual también se ha identificado con los nombres de Bahía de Fonseca, Golfo de Conchagua, Golfo de Amapala o Bahía de La Unión, es punto de atención por la situación geoestratégica que tiene para la región de Centroamérica y del Caribe. Su ubicación le impone importancia al ser una de las opciones que ya desde la Colonia se vislumbraban para alcanzar el paso interoceánico que permitiría una movilización mercantil con una dinámica mundial. Como lo muestra la doctora Jazmín Benítez López, ya desde que se llevaron a cabo las expediciones que partieron desde la Nueva España, el actual Golfo de Fonseca sería considerado como un lugar de importancia geoestratégica, y que sería uno de los puntos de una ruta de conexión entre los dos océanos, siendo el Puerto Caballo donde se localizaría el otro extremo de esa ruta, en la zona caribeña del Atlántico.

Precisamente ese abordaje, o seguimiento, histórico permite a la autora mostrar que las circunstancias actuales de la zona, es decir la de ser una zona conflictiva y de disputa internacional, se entienden por la trayectoria seguida desde tiempos coloniales. Al lograrse la supuesta Independencia, la región centroamericana no se encontraba preparada para iniciar una vida política autónoma. La inexperiencia en ese ámbito, lo que devino en un desarrollo estatal limitado, no permitió que se percibiera la necesidad de un verdadero proyecto que se preocupara por lo nacional. Con ello, se dio paso a la posibilidad de una injerencia foránea, que se preocuparía -obviamente- menos por la defensa de los intereses nacionales. Fue así que se conformó un ambiente que Benítez López estructura y presenta de manera detallada como el propicio para que Inglaterra y luego los Estados Unidos, como las nuevas potencias que tomaron la estafeta del imperio español, ejercieran la dominación en los nacientes Estados por diversas vías, lo cual agravó tanto sus condiciones de dependencia como su incapacidad de definir objetivos acordes a sus propios intereses en el ámbito interno y el externo en cuestiones vitales, como la delimitación de sus respectivos territorios nacionales.

Por lo antes mencionado, es que El Golfo de Fonseca como punto geoestratégico en Centroamérica. Origen histórico y evolución del conflicto territorial: del siglo XVI al XXI se impuso como objetivo primordial analizar los conflictos internacionales vinculados al espacio donde confluyen intereses de los actuales Honduras, El Salvador y Nicaragua, atendiendo su origen, su desenvolvimiento y sus impactos en la región, pero dando mayor atención a la importancia geoestratégica del istmo, a los intereses de esos países y los de toda la región centroamericana y caribeña, así como poniendo en la mesa de trabajo el estudio de la participación extranjera.

Quiero detenerme para resaltar una reflexión personal, misma que tiene mucho que ver con las actividades académicas realizadas por quienes trabajamos la región identificada como Circuncaribe. Si bien en el libro su título señala de manera directa a “Centroamérica”, cabe señalar que cuando se piensa en la territorialización circuncaribeña, en la cual está incluida la superficie centroamericana, todo ese espacio debe verse como poseedor de una frontera ágil, que se mueve dependiendo de muchos y distintos factores. Por ello, encuentro en esa idea un ejemplo claro de que la temática del libro que reseño está vinculada a un “tiempo y espacio caribeño”, circuncaribeño, toda vez que el Golfo de Fonseca aparece en la historia, y este estudio lo muestra, como alternativa que, ubicada en el Océano Pacífico, pretendía hacer posible la conexión con el Atlántico, es decir, con la zona caribeña centroamericana.

Para mí, un punto esencial es resaltar que la obra alcanza de manera muy elocuente su meta: analiza, desde su origen, el desarrollo y las repercusiones de los conflictos internacionales acontecidos en torno al Golfo de Fonseca; y destaca tanto su importancia geoestratégica dentro del istmo centroamericano, como los intereses internos y la injerencia extra-regional. En este último aspecto mencionado, o sea el de la presencia de intereses extranjeros, destaco el señalamiento, presentación y análisis de los tratados internacionales, en los cuales se manifiesta la desigual relación que se mantuvo entre las potencias neo-imperiales y los países de la región centroamericana. Ejemplos medulares son el Tratado Clayton-Bulwer, signado entre Inglaterra y los Estados Unidos de Norteamérica el 19 de abril de 1850, por el entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, John Middleton Clayton, y por el ministro plenipotenciario del Reino Unido, Henry Lytton Bulwer; y el Tratado Chamorro-Bryan, que en realidad historiográficamente se identifica como Tratado Bryan-Chamorro, el cual sitúa en primer plano a la presencia norteamericana mediante la referencia al entonces secretario de Estado norteamericano, William Jennings Bryan, representante del gobierno de Thomas Woodrow Wilson, quien ocupó el cargo de presidente entre 1913 y 1921. Por parte de Nicaragua, el presidente Adolfo Díaz fue representado por el general Emiliano Chamorro. El Tratado Bryan-Chamorro fue abrogado el 14 de julio de 1970, en Managua, la capital de Nicaragua, por el embajador de Estados Unidos Turner B. Shelton, el canciller Lorenzo Guerrero Gutiérrez y el presidente de Nicaragua general Anastasio Somoza Debayle, durante un acto público que se celebró en el vestíbulo del Palacio Nacional, actual Palacio de la Cultura.

Con apego al Tratado, se lograba tener a perpetuidad los derechos para construir un canal interoceánico a través del río San Juan y el lago de Nicaragua; se arrendaban las Corn Islands por un periodo de 99 años, y se concedía el derecho de instalar una base naval en el Golfo de Fonseca, por el mismo plazo de tiempo. Este Tratado tenía como antecedente aquel signado con Cuba en 1901, es decir la Enmienda Platt, y que daría pie a la presencia de la base norteamericana de Guantánamo, hasta el día de hoy existente. Todo ello por la cantidad de tres millones de pesos-oro, que, en realidad y vergonzosamente, solo sirvieron para que se depositase a la orden del gobierno de los Estados Unidos, para ser aplicada por Nicaragua en el pago de su deuda, tal como rezaba el artículo II.

La obra de Benítez López presenta los resultados de su investigación mediante cuatro capítulos. En el primero aborda destacados antecedentes, al señalar “La importancia geoestratégica del Golfo de Fonseca y la injerencia extra-regional: De la conquista al Tratado Clayton Bulwer de 1850”. El segundo capítulo corresponde a “La expansión estadounidense en Centroamérica y sus efectos en el Golfo de Fonseca. Del proyecto ferroviario de Honduras en 1854 a la ocupación de Nicaragua a principios del siglo XX”. El tercero, ya situado en el siglo XX, se intitula “El Golfo de Fonseca entre 1911 y 1980: del protectorado estadounidense de Nicaragua al Tratado general de Paz entre El Salvador y Honduras”. Como capítulo final se ofrece aquel que aborda la situación actual del lugar: “Golfo de Fonseca como escenario geopolítico entre los años 1980 a 2018: revolución, diferendo territorial y delimitación inconclusa”.

Como podrá advertir la persona lectora que se acerque a las páginas de esta obra, en ella se realiza una interpretación interdisciplinaria, donde se manifiesta la aproximación que se hace y el aporte que se ofrece a la disciplina histórica, a la de las relaciones internacionales, al Derecho, y hasta a los estudios geográficos y de la diplomacia. Asimismo, podrá contar con una fuente informativa que le guíe hacia el entendimiento de una problemática social, política, económica y cultural, la cual la propia autora distingue como altamente conflictiva y, desafortunadamente, con pocas esperanzas de resolución.

Referencias

Benítez López, Jazmín. (2018). El Golfo de Fonseca como punto geoestratégico en Centroamérica. Origen histórico y evolución del conflicto territorial: del siglo XVI al XXI. México: Bonilla Artigas Editores, Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC-UNAM), Chetumal, Universidad de Quintana Roo. [ Links ]

Recibido: 14 de Enero de 2019; Aprobado: 20 de Enero de 2019

Mexicano. Doctor en Estudios Latinoamericanos por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), México. Investigador del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (CIALC), UNAM, México. Correo electrónico: camnav@unam.mx

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